Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Bert Van Zetten: Para abrir una galería debes amar el arte y estar algo loco

Bert Van Zetten: Para abrir una galería debes amar el arte y estar algo loco
Barcelona —

0

Barcelona, 28 mar (EFE).- En plena pandemia, con muchos negocios bajando persianas y en una Barcelona sin apenas turistas, el equipo de Villa del Arte ha decidido abrir una galería en el exclusivo Paseo de Gracia, un negocio en el que su impulsor, Bert Van Zetten, dice estar no solo para vender: “Lo haces por amor al arte y porque estás un poco loco”.

Este galerista holandés puntualiza no obstante, en una entrevista con Efe, que no es un aventurero recién llegado al mundo artístico, pues gestiona con sus socios Marcel y Jutta Huisman otras dos grandes galerías en el barrio gótico de Barcelona y una cuarta en Ámsterdam, y admite que en sus inicios en este negocio cometió errores y cosechó fracasos: “He aprendido a base de golpes”.

La apuesta por abrir la tercera pinacoteca barcelonesa del grupo Villa del Arte Galleries en el número 26 del Paseo de Gracia surgió el pasado mes de octubre, cuando, paseando con su mujer, vio un local esquinero con grandes escaparates en la céntrica vía barcelonesa y le pareció “un lugar estupendo, con mucha luz y en una espléndida ubicación”.

El galerista confiesa que mucha gente le ha advertido de que podía “pillarse los dedos” abriendo en una zona reservada casi en exclusiva a las marcas de lujo internacionales o a grandes multinacionales de la ropa, y además en un momento en el que el comercio de la zona se resiente por la falta de turistas de alto poder adquisitivo.

La idea inicial era presentar una exposición temporal, lo que no fue óbice para reformar a fondo el local, que de antigua sastrería pasó a una moderna galería que abrió a finales de febrero, con lo que el Paseo de Gracia vuelve a albergar un establecimiento dedicado a la venta de arte.

“En un principio pensamos que sería algo temporal, pero esta oportunidad me ha abierto los ojos para querer quedarnos aquí, en el Paseo de Gracia”, dice Van Zetten, quien sostiene que, si no es en este local, buscarán otro, porque ha notado “la diferencia”, tanto porque atrae a una clientela de alto nivel económico como porque sirve de “escaparate” para las otras dos galerías del Gótico, donde se pueden encontrar más obras de los mismos artistas.

“El Gótico es fantástico para las galerías y funcionábamos muy bien antes de la pandemia, pero ahora hay muy poca gente”. En este sentido, señala Bert Van Zetten, “la de Paseo de Gracia también ayuda mucho a promocionar las exposiciones que tengo en las calles la Palla y Tapineria”.

De todas sus galerías, Van Zetten destaca que son muy accesibles, y que no son sitios “donde tienes que tocar el timbre y hay alguien que mira si tienes los zapatos adecuados para entrar”, y si bien es muy consciente de que para el negocio depende de “gente con dinero que compra, todo el mundo es bienvenido”.

Para Bert Van Zetten esta filosofía es algo importante en su trabajo, pues, asegura: “No tengo la galería solo para vender. Lo haces por amor al arte y porque estás un poco loco...”.

Afirma que sus galerías, dedicadas al arte contemporáneo, están abiertas tanto a artistas consolidados como a los emergentes, y que cada semana les llegan una cuarentena de dosieres de creadores, de los que valoran que tengan “un estilo diferente”, más allá de si son conocidos o no.

Las pinturas que se presentan en la galería de Paseo de Gracia son de artistas como los holandeses Nemo Jantzen y Christiaan Lieverse, la japonesa Mari Ito, los franceses Jean-François Rauzier y Françoise Nielly, el armenio Corvengi y el vasco Jon Errazu, junto a esculturas del vallisoletano Jordi Díez y del barcelonés Miquel Aparici, obras en su mayoría caracterizadas por su gran formato y espectacularidad.

Durante su trayectoria profesional, Bert Van Zetten ha viajado por las principales ferias de arte del mundo, lo que le ha procurado también una cartera de clientes internacionales con los que trabajan, y que les hacen ser menos dependientes del mercado local, a través de las ventas en línea.

Considera que los recientes disturbios y saqueos en tiendas del centro de Barcelona son “bad news”, pero recuerda que también han sucedido en ciudades como Ámsterdam, con los manifestantes en contra de los confinamientos, o en París, con las protestas de los 'chalecos amarillos'.

En este sentido, asegura que la ciudad condal, de la que se enamoró y donde se instaló hace más de 20 años, todavía “tiene fuerza, tiene chispa, tiene cojones... Es una ciudad moderna donde pasan muchas cosas. Yo tengo mucha fe en esta ciudad y en su gente. Creo mucho en Barcelona”, concluye el galerista.

Hèctor Mariñosa

Etiquetas
stats