Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Biografía evoca a la actriz María Casares como dueña de “el genio de la vida”

Biografía evoca a la actriz María Casares como dueña de "el genio de la vida"
Sevilla —

0

Sevilla, 14 sep (EFE).- Albert Camus, que fue su amante durante dieciséis años y la denominaba “La Única”, dijo de ella que poseía “el genio de la vida”, y ahora la nueva biógrafa de la actriz española María Casares, Anne Plantagenet, ha dicho a Efe que la mujer que deslumbró a Camus fue una persona valiente, perseverante e intransigente.

“Tenía un apetito salvaje, una risa sonora, una sensualidad ardiente y dormía profundamente. Tenía un carácter muy fuerte y un deseo de perfección que llegaba a la intransigencia. Podía amar y odiar con la misma intensidad, y dejar a la gente que había amado de un día para el otro. Vivía todos los días como si fueran el ultimo, con intensidad, curiosidad, sed y hambre...”, así describe la autora de “La Única. María Casares” (Alba) a su biografiada.

Tras nacer y criarse en Galicia, María Casares llegó a París con catorce años huyendo de la Guerra Civil, un acontecimiento histórico que marcó a toda la familia de esta hija de Santiago Casares Quiroga, jefe de Gobierno de la República española con Manuel Azaña como presidente.

Plantagenet, residente en Francia aunque ha vivido en Londres y Sevilla y es autora de diez libros, algunos de ellos sobre toreo, ha dicho a Efe que la Guerra Civil marcó profundamente a María Casares y que así lo certificó ella en sus memorias, “Residente privilegiada”, publicadas en Francia en 1980 y un año más tarde en España.

“Para ella su padre era un héroe; siempre defendió su memoria, afirmando que él quiso armar a los obreros, que hizo todo lo posible para salvar la República”, ha explicado la biógrafa.

Precisamente en sus memorias expresó María Casares la repugnancia que sintió cuando comprobó que el coche oficial de su padre había sido empleado para “pasear” a gente: “Aquel día descubrió una realidad cruel detrás de un escenario falso; descubrió que la vida puede ser mentira, ilusión, teatro”, ha señalado Plantagenet.

A la pregunta de si María Casares acabó convirtiéndose en más francesa que española, la biógrafa ha contestado negativamente añadiendo que “fue un largo camino, complicado; durante más de cuarenta años fue una actriz española en idioma francés...”, y ha añadido que “solo después de su regreso a España en 1976 pidió la nacionalidad francesa”.

La autora ha señalado que lo más novelesco en la vida de María Casares fueron “sus amores; con Camus por supuesto, y con los dos 'Jean' que quisieron casarse con ella”.

Plantagenet define como “amor loco, total” el que mantuvo con Camus, pero a la pregunta de si esa relación mantuvo esas características durante los dieciséis años que duró, ha contestado: “Claro que no. El amor, la pasión siempre evoluciona, conoce distintas fases”.

“El amor que unió a Casares y Camus fue único, por encima de todo el resto, tuvo que superar varias pruebas. No fue siempre maravilloso, hubo dudas y crisis, pero intentaron, escribiéndose mucho, sublimar esta relación y preservarla”, ha añadido.

Acerca si la descripción que ofrece de un Camus “posesivo y celoso” no encaja mal con el resto de su figura, ha respondido: “No ¿Por qué? Encaja muy bien. Camus era un hombre ansioso, nervioso. Necesitaba estar tranquilizado constantemente.”

Y sobre la cuestión de quién le debió más a quién, si María a Albert o Albert a María, ha señalado: “No lo sé; me parece muy equilibrada la relación”.

Camus la llamaba “La Única” referiéndose al ámbito del teatro “porque era una actriz única que no se parecía a ninguna otra y no correspondía a los cánones de la época”, ha aclarado Plantagenet, para añadir que ese apelativo el escritor acabó trasladándolo también al campo amoroso.

En la elaboración de esta biografía, Plantagenet ha tenido oportunidad de dormir en el cuarto que fue de María Casares y ha escrito varios capítulos de esta biografía sobre su secreter de madera, por lo que ha dicho que María Casares sólo roza la condición de mito para un puñado de personas, entre las que ha confesado encontrarse.

“Es una figura un poquito olvidada por las nuevas generaciones, aunque en la escena teatral su nombre todavía sigue siendo una referencia”, ha concluido antes de lamentar que existen “muy pocas grabaciones de ella en el escenario”.

Alfredo Valenzuela

Etiquetas
stats