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“Clotsy”, la moda sostenible valenciana con compromiso ético y social

"Clotsy", la moda sostenible valenciana con compromiso ético y social
Valencia —

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Valencia, 3 may (EFE).- Camisetas con algodón reciclado o sudaderas confeccionadas con restos de plástico reutilizable forman parte de la nueva colección de “Clotsy”, la marca de ropa sostenible que permite invertir en prendas de vestir que apuestan por compromisos éticos y sociales con su entorno más cercano.

Nacida en pleno estado de alarma por la pandemia -aunque la idea nació en agosto de 2019-, la marca creada por Ángela Gómez y Alfonso Saura, actualmente en la aceleradora valenciana Lanzadera, pretende “ayudar a las personas a llevar un modo de vida más consciente y sostenible” gracias a sus camisetas, sudaderas o calcetines.

REVERTIR LA CONTAMINACIÓN DE LA INDUSTRIA DE LA MODA

Su reto es promover un consumo responsable y para lograrlo buscan proteger el medio ambiente y a los animales, garantizar condiciones laborales dignas para los trabajadores de las fábricas en las que producen su colección, colaborar con talleres nacionales o evitar el desperdicio de recursos naturales.

Graduados en Ingeniería de Tecnologías y Servicios de Telecomunicación por la Universitat Politècnica de València (UPV), sus creadores alertan a EFE de que la industria de la moda “es la segunda más contaminante del mundo” y su objetivo es revertir esa situación con ropa sostenible que ayude a cuidar el planeta.

SU MATERIA PRIMA: PLÁSTICO Y ALGODÓN REUTILIZABLE

Actualmente trabajan en la colección de primavera-verano, que comenzó en diciembre, cuando empezaron a diseñar las prendas nuevas, buscar las tendencias actuales y elegir colores. A ello le siguió la elección de los tejidos, del que valoran sobre todo su origen y el de la materia prima.

Por ello, en su lista de materiales se encuentran restos reutilizables de botellas de plástico y algodón utilizado con anterioridad que, tras pasar un proceso de trituración, vuelve a formar parte de una prenda de ropa nueva.

En su proceso creativo también analizan los accesorios de las prendas, como las cremalleras o el etiquetado obligatorio, para que sea lo menos contaminante posible, a pesar de que son “pequeños detalles que retrasan la producción”.

En su catálogo se pueden ver camisetas con poliéster y algodón reciclado certificados con el “Global Recycled Standard”, sudaderas fabricadas a partir de poliéster reciclado de botellas de plástico posconsumo o mascarillas con filtros de polipropileno, entre otras prendas y accesorios, sin ningún material de origen animal.

En su página web, el comprador puede observar los precios de producción de cada una de las prendas, desglosados en el embalaje del envío y los gastos, la comisión de la plataforma de envío y el pago de los impuestos, además del beneficio de la marca.

“Te sorprenderías del beneficio real de las prendas de ropa de las marcas que pensamos que son de lujo”, puntualiza Saura.

LOS PROBLEMAS QUE AFRONTAN

Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan es el volumen de compra de tejidos completamente sostenibles, ya que según Gómez, “al ser pocos los mayoristas que trabajan con este tipo de telas, los pedidos mínimos son muy grandes y tienes que comprar grandes cantidades”, por lo que la inversión es elevada.

Las cantidades mínimas de producción de prendas de ropa en los talleres es otro de los contratiempos que deben solventar, ya que en algunos lugares, el volumen exigido es demasiado grande.

“No tiene sentido fabricar 100 camisetas y que luego la gente no las quiera, es generar un residuo”, defiende Saura, en el marco de su política empresarial de reducir al máximo los desperdicios.

Otros de los episodios a los que se enfrentan en el día a día es justificar el precio de sus productos, aunque Gómez es tajante: “Nadie se queja de que otra marca cueste 100 euros y que la ropa no se realice de manera poco ética y sostenible, pero de nosotros, que encima estamos produciendo en España, sí”.

Explica que el embalaje de los productos para el envío o las etiquetas obligatorias de las prendas les obligan a buscar alternativas de carácter sostenible o que reduzca la contaminación actual de estos elementos.

Para “Clotsy”, fabricar ropa en España, garantizar prendas 100 % veganas y animar al consumidor a apostar por este tipo de moda son los objetivos a corto plazo.

“Nuestro mayor reto es ser rentables y económicamente sostenible sosteniendo los precios de producción en España”, ya que a pesar de recibir un beneficio menor que si deslocalizan la producción, quieren demostrar que “se puede producir aquí”.

Adelantan que en la nueva colección van a apostar por el calzado sostenible gracias a una sandalia fabricada con suelas a partir de posos de café, además de eliminar la piel y sustituirla por lino, polipiel y microfibras que se realizará en Elche.

Sin embargo, para Saura, aún queda mucho trabajo por hacer: “La gente aquí no está preparada para consumir este tipo de prendas; existe un modelo de compra impulsiva de ofertas y rebajas, pero nosotros no queremos maleducar al cliente, es una tarea de concienciación”.

Agustín Alabau

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