Conchita: “Ahora agradezco cada momento, hasta respirar me parece un regalo”

Madrid, 19 feb (EFE).- La orilla como refugio, como Ítaca deseada en momentos duros es lo que ofrece Conchita en su primer disco en un lustro, un trabajo muy personal y el que más le ha costado sacar adelante, después de pasar ella misma por experiencias muy intensas, de hacer cierto balance y de decidir celebrar la vida.

“Ahora mismo estoy supercontenta, me ha cambiado mi manera de ver las cosas, agradezco cada momento y todo lo que hago me parece un regalo, hasta respirar”, reconoce en una charla con Efe mantenida el día en el que se publica su sexto álbum de estudio.

Su título, “La orilla” (Altafonte), es una metáfora del sitio en el que todo está bien y en el que su autora se siente a salvo. “Cuando he estado en una situación dura, pienso en que todo va a pasar y en que volveré a plantar mi toalla frente al mar, bajo el sol”, explica.

Concepción Mendívil (Helsinki, 1981), quien fuera Premio de la Música a la artista y a la autora revelación con su primer disco, “Nada más” (2007), no publicaba disco desde “Incendios” (2016), pero no ha salido del estudio.

“Vivo literalmente en uno”, repone esta intérprete y compositora, que empezó a reunir temas para el álbum hace más de tres años.

Precisamente en 2018 vivió uno de los episodios más trascendentes de su vida, cuando un parto prematuro la mantuvo durante meses física y mentalmente aferrada a la unidad de neonatos.

“Allí aprendí muchas cosas, casi todas las que realmente son importantes”, contaba en la nota de prensa de “El viaje”, el tema que dedicó a “bebés que nacieron demasiado pronto pero que se agarraron fuerte a la vida y que han salido adelante”.

Aquella canción determina gran parte del color del álbum. “Fue una experiencia muy dura y que me removió mucho. Cuando pasó, ya tenía bastantes canciones grabadas, pero algunos de esos temas entonces es como que se quedaban pequeños por la situación que vivía, algo como lo que pasa ahora con la pandemia, que parece que no procede hacer canciones de amor”, reflexiona.

Por todo ello, subraya, es el disco que más le ha costado hacer, pero también “el más redondo”. Porque, según ella, por un lado hay cortes “intensos” como “El viaje”, “que es una bienvenida”, y otros como “Un camino para volver”, que “habla de la muerte, de perder a un familiar o amigo al que quieres mucho”, en su caso, al cantautor argentino Andrés Lewin, fallecido en 2016.

“Este álbum me ha removido muchos recuerdos, como en 'Fuengirola', de la que apenas tenía cuatro versos guardados, pero que cuando volví a escucharlos pensé que tenía que grabarla, porque hablaba de una parte destacada de mi vida”, confiesa.

Por otro lado, se abre con un tema tan amable como “13 años”, un canto al amor adolescente de apenas minuto y medio.

“Cuando tienes un pie dentro y otro fuera, te acuerdas de cosas a las que parecía que no dabas importancia, como la primera vez que te enamoras, que es de lo más bonito que te puede pasar en la vida; por eso quería empezar así el disco”, explica.

Tras haber colaborado en el pasado con artistas como Bebe, Álvaro Urquijo o Sergio Dalma, hasta esta orilla ha querido llegar de la mano de otros dos compañeros de profesión, Dani Martín (“Sálvese quien pueda”) y Pitingo (“Y ahora tú”).

“Aunque yo no tengo dejes flamencos, la armonía de ese tema tiene algo de ello y pensé en él. Le tengo mucho cariño y me parece que posee un talento descomunal. Pensé que sería bonito mezclar dos mundos tan diferentes, que la gente dijera: 'Conchita y Pitingo: ¿cómo va a ser esto?'”, cuenta.

Aunque con Martín el contacto era menos estrecho (“Nos hemos cruzado varias veces, sobre todo cuando lancé mi primer disco”, recuerda), también consideró que la voz del exvocalista de El Canto del Loco quedaría muy bien en “Sálvese quien pueda” y lo invitó a cantar a dúo sobre “una ruptura demoledora, pero con una melodía luminosa”, combinación que le gusta utilizar.

Cuando el disco estaba prácticamente listo llegó la pandemia y prefirió esperar un momento más propicio para su lanzamiento, tiempo en el que ha disfrutado de las mieles del éxito de forma indirecta como coautora de “Si tú la quieres”, que, interpretada por David Bisbal y Aitana, se convirtió en el videoclip más visto del pasado año en España en Youtube.

“Cuando haces canciones para otros, te desprendes de ellas y no sabe qué va a pasar con ellas, pero en este caso estoy feliz cada vez que la escucho, porque lo hacen precioso. Además de que me pareció muy emotivo el videoclip, porque fue de los primeros que se hicieron con la gente en sus casas”, afirma sobre este tema con dos nominaciones a los Premios Odeón.

Y aunque tiene más canciones preparadas para otros artistas, en este instante prefiere poner el acento en su carrera. “Ahora quiero disfrutar de mi momento, que ya me tocaba”, afirma Conchita, que el 27 de febrero celebrará un concierto en “streaming” y que el 13 de marzo viajará a la sala Apolo de Barcelona para tender allí la toalla y nadar con su público hasta esta orilla.

Javier Herrero