Unos 5.700 metros cuadrados de daños en geoglifos próximos a las Líneas de Nasca

Más de 5.700 metros cuadrados de inscripciones y grafitis dañan la superficie intangible de un grupo de geoglifos conocidos como las Líneas de Palpa, muy cercanos a las conocidas Líneas de Nasca, informó hoy el organismo.

Los fiscales Carlos Márquez y Juan Carlos Herrera constataron los deterioros por presuntos delitos contra el patrimonio cultural en atentado contra monumento arqueológico y usurpación de área intangible por parte de personas que habitan en el lugar.

La Fiscalía de Palpa realizó la diligencia después de que la Asociación María Reiche denunciara la pasada semana la presencia de numerosas inscripciones y grafitis en los geoglifos de esa zona.

El fiscal Márquez comprobó que un geoglifo con la figura de un pelícano presenta inscripciones en varios puntos con nombres y letras como “Dibujador Luis Tadeo”, “José Davidor” y “José Q. Pao”.

A unos nueve metros de ese geoglifo existe una pila de piedras que forman la palabra “Zahira”, lo que afecta a un área de 5.540 metros cuadrados.

La Fiscalía de Palpa también constató otros nombres inscritos en el geoglifo conocido como “Arete del Inca”, que ocasionaron daños en aproximadamente 190 metros cuadrados del terreno arqueológico.

Márquez comprobó que existen varios criaderos porcinos que ocupan un área aproximada de 3.500 metros cuadrados cerca de los geoglifos, donde además viven varias personas dedicadas a la crianza de esos animales.

Juan Carlos Herrera, fiscal provincial de Palpa, verificó la existencia de viviendas de esteras y de material noble dentro del área intangible que son habitadas desde hace tiempo, según los indicios.

El responsable del Plan de Gestión del Patrimonio Cultural de Palpa-Nasca del Ministerio de Cultura, Johny Isla, explicó la pasada semana a medios locales que las inscripciones y grafitis en los geoglifos de Palpa se encuentran en la zona desde un tiempo que oscila entre uno y seis años.

Las Líneas de Palpa y de Nasca se encuentran en la costa sur de Perú y muestran geoglifos de animales, seres zoomorfos, plantas y figuras geométricas que sólo pueden verse completas desde el aire debido a su gran tamaño.

Los geoglifos de Palpa, descubiertos en 1926, fueron realizados por la cultura Paracas y preceden a las figuras de Nasca, descubiertas en 1927 como el legado más importante de la cultura Nasca, que se desarrolló entre los 100 años antes de Cristo y el año 600 de nuestra era.