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Un documental recupera al “Johnny”, una isla de libertad y atrevimiento

Un documental recupera al "Johnny", una isla de libertad y atrevimiento

EFE

Madrid —

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Una isla de libertad y atrevimiento, la catedral de la música popular y el corazón de la contracultura madrileña. Todo eso fue el Colegio Mayor San Juan Evangelista, más conocido como “el Johnny”, según el documental “Club de Reyes” que recupera el legado de este centro pionero del jazz y el flamenco.

Quien lo dice son artistas como Estrella Morente, Chano Domínguez, Tomatito, Luis Eduardo Aute o José Manuel Caballero Bonald, que pasaron por ahí, como público o sobre el escenario, desde que Alejandro Reyes fundara en 1970 su mítico club de música.

Para Enrique Morente o Paco de Lucía “el Johnny” era como su casa. Camarón de la Isla ofreció allí su última actuación un 25 de enero de 1992. Cuenta su guitarrista, Tomatito, que el cantaor, ya enfermo de cáncer, “no se tenía en pie”, pero finalmente salió porque era una ocasión y un lugar especial.

Durante los últimos años del franquismo, el colegio fue “una isla cultural que se arriesgaba a traer cosas nuevas, pese a que se la jugaba frente a la censura y la policía”, señala a Efe la directora del documental, Andrea Barrionuevo, una excolegiala de 28 años.

Viviendo allí, entre 2006 y 2009, empezó a colaborar con el club de música y conoció a Alejandro Reyes. Cuando años más tarde la sombra del cierre empezó a cernirse sobre el colegio, a finales de 2013, Barrionuevo decidió que quería hacer un homenaje a su fundador y al centro.

Dice que el acceso a los artistas ha sido “lo más fácil” de todo: “La gente le tiene muchísimo cariño al Johnny y a Alejandro. Todos te abrían las puertas. Lo más difícil ha sido conseguir material de archivo”.

En el documental, el premio Cervantes José Manuel Caballero Bonald señala que desde finales de los 60 y principios de los 70 el San Juan Evangelista se alzó como “referente ineludible de la vida cultural y política”.

Líderes políticos impartían charlas, en el cineclub se proyectaban títulos difíciles de ver en la época, desde “Hiroshima mon amour” de Alain Resnais a “Los olvidados” de Buñuel y “Octubre” de Eisenstein.

Cantautores críticos con el régimen como José Antonio Labordeta, Raimon o Javier Krahe dieron allí recitales. Aurora Carbonell, la viuda de Enrique Morente, recuerda el día en que irrumpieron “los grises” cuando cantaban un fandango alusivo a la muerte de Carrero Blanco.

“Todo lo atrevido, arriesgado, interesante, pasaba allí”, rememora Aute.

Pero si hay dos géneros que le deben todo al “Johnny” en España son el flamenco y el jazz. Figuras internacionales de la música negra como Chick Corea, Dizzy Gillespie, Bobby McFerrin o Wynton Marsalis pasaron por su escenario.

Tete Montoliú tocaba y encendía pasiones al mismo tiempo que escuchaba por un “pinganillo” (que hacía pasar por un audífono) los partidos de fútbol.

El flamenco era aún un género “tabernario” y “marginal”, lejos del reconocimiento internacional y el prestigio que hoy tiene, cuando Reyes empezó a congregar en su auditorio, a principios de los 70, a figuras como José Menese, “El Lebrijano”, Manolo Sanlúcar o Manuel Soto “El Sordera”.

Por eso, todos los flamencos que aparecen en el documental sólo tienen palabras de agradecimiento. Tomatito confirma también que sus cinco Grammys le deben mucho a un testarudo Reyes, que se pasó mucho tiempo convenciéndole para que grabara en solitario, tras la muerte de Camarón.

El “Johnny” cerró sus puertas en julio de 2014 cuando el que hasta entonces había sido su gestor, Unicaja, decidió desentenderse de la concesión que tenía otorgada hasta el año 2038.

Su estado actual es de completo abandono y deterioro. “Ya le hacían falta muchas reformas, pero los okupas lo han dejado en un estado lamentable”, señala Barrionuevo en referencia a la ocupación del centro y su posterior desalojo policial en noviembre pasado.

Un grupo de antiguos colegiales creó en 2013 la Fundación San Juan Evangelista, que aspira a recuperar el espacio y garantizar su legado y continuidad como proyecto educativo y cultural.

Tras su reciente estreno en el pasado Festival de Málaga y una proyección especial esta semana en Madrid, “Club de Reyes” se moverá por festivales y buscará distribución.

Por Magdalena Tsanis.

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