Una exposición narra la transformación del mundo árabe a través de sus artistas

La exposición “Looking at the World Around You. Contemporary Works from Qatar Museums” propone una narración de la transformación del mundo árabe a través de 160 obras, de 34 artistas, las cuales forman parte de la colección de Qatar Museums, que por primera vez sale del país.

Organizada por la Fundación Banco Santander y Qatar Museums Authority, la muestra se exhibe en la Sala de Arte Santander (en Boadilla del Monte) y es fruto de un proyecto que se inicio hace dos años encaminado a mostrar un retrato del mundo árabe desde la perspectiva artística.

Junto a obras de creadores procedentes de Marruecos, Egipto, Líbano, Argelia, Irak o Kuwait, se exhiben piezas de otros autores relacionadas con el mundo árabe como las de los chinos Yan Pei-Ming y Cai Guo-Qiang, además del belga René Magritte.

Estas obras proceden en su mayoría de la colección del Museo árabe de arte moderno (Mathaf), que situado en Doha es el único dedicado al arte contemporáneo, así como una selección de piezas del Qatar Museums y del Museo Orientalista.

Para Borja Baselga, presidente de la Fundación Banco Santander, se trata de un acontecimiento excepcional, ya que “la jequesa Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al Thani nos ha concedido el privilegio de elegir esta sala para presentar por primera vez fuera de Qatar la colección”.

La selección de las obras por parte de Abdellah Karroum, comisario de la exposición y director del Mathaf, no ha girado en torno a un tema “sino a mostrar la participación de los artistas en la sociedad, así como reflejar los retos a los que se ha enfrentado el arte árabe. Es una visión histórica a través de la mirada de unos artistas con propuestas y lenguajes muy diferentes”.

La colección que conserva el Mathaf “analiza la historia política y social a través del arte. En sus obras pueden identificarse elementos surrealistas o arte conceptual, lo que muestra que a los artistas árabes les interesan las mismas cosas que a los artistas occidentales de su época”.

En esta relación del arte con la historia figuran desde la visión de René Magritte sobre Oriente a través de la obra “Sherezade” hasta las de los creadores árabes más comprometidos actualmente, como Mona Hatoum, Amal Kenewy o Manal AlDowayan.

Precisamente, con la instalación “Suspendidas juntas” de Manal AlDowayan se inicia el recorrido. Decenas de palomas de fibra de vidrio muestran al espectador unas alas en las que aparecen los permisos de los tutores que deben tener las mujeres saudíes para poder salir del país.

“Manal AlDowayan es una artista importante y muy comprometida con los cambios sociales. Participa en diferentes movimientos sobre los derechos de la mujer y trabaja sobre el estatus de las mujeres”, ha recordado el comisario.

Como una de las obras más importantes de la colección del Mathaf ha calificado Abdellah Karroum la del artista chino Cai Guo-Qiang titulada “Noventa y nueve caballos”, exhibida por primera vez tras su creación en el propio museo.

La pieza de 18 metros de largo por 4 de ancho está realizada con explosiones de pólvora sobre papel. Colgados del techo se pueden contemplar 99 esculturas de caballos en resina cubierta de pan de oro, cuyas sombras cobran también protagonismo en el papel.

Otra de las obras destacadas por el comisario es la compuesta por los 44 retratos que forman “Primavera Invierno Verano Otoño: identidad de la modernidad”, del pintor franco-chino Yan Pei-Ming.

Los rostros de artistas, intelectuales, poetas, actores como Omar Sharif o deportistas como Zidane, forman esta instalación dedicada a los artífices del cambio.

Protagonismo especial tiene en el recorrido las grandes artistas contemporáneas pioneras en sus países. Junto a la libanesa Etel Adnan, la primera en introducir la escritura en sus obras, destacan la argelina Baya Mahieddine, elegida por André Breton como pintora del surrealismo, así como los paisajes rurales de la egipcia Inji Efflatount, que en los años 50 vivía en palacio junto a su padre y fue encarcelada durante 4 años por su relación con activistas políticos.

La libanesa Saloua Raouda Choucair, quien con casi 100 años fue una de las introductoras del arte moderno en el mundo árabe, forma parte también de este grupo de mujeres comprometidas social y políticamente.

Mana Hatoum, con la gran instalación “Corriente subyacente”; Hassan Sharif, con las piezas escultóricas “Papel y pegamento” y “Zapatillas y cable” y el vídeo y las fotográficas de Yousseg Nabil destacan en un recorrido en el que figura también la gran instalación “Nuestra casa está llena de llamas”, de Shirin Neshat, compuesta por rostros de personas que habían tenido problemas con la ley.