Remedios Varo se merienda al gran Diego Rivera

El cuadro de Remedios Varo (Anglés Cataluña, 1908 - Ciudad de México, 1963) fue la obra que alcanzó el precio más alto de la sesión de esta noche, superando de largo el precio en que Christie's la había valorado, entre 1,5 y 2 millones de dólares. La venta arrancó varios aplausos entre los asistentes.

Realizada en 1962 y con unas medidas de 85,7 por 60,3 cm, Vampiros vegetariano“, que nunca se había subastado antes, es una pintura muy característica de la obra de Remedios Varo y representa una macabra escena de tres vampiros que sorben con pajillas directamente de frutas rojas.

“Vampiros vegetarianos es un fantástico trabajo y sirve como reclamo de nuestra subasta, que cuenta con una importante selección de trabajos de mujeres surrealistas clave como Leonora Carrington, Alice Rahon y Bridget Tichenor”, dijo en un comunicado el director del departamento de arte latinoamericano de Christie's, Virgilio Garza. Los demás protagonistas de la noche fueron otros nombres propios del arte latinoamericano como los mexicanos Diego Rivera y Rufino Tamayo, el colombiano Fernando Botero, el chileno Claudio Bravo o el uruguayo Joaquín Torres-García.

Vida y conflictos de intereses

La pintora española, de natural predisposición a las vanguardias, empezó su carrera en la Academia de San Fernando, donde se casó con su compañero Gerardo Lizárraga. Se despidieron en un viaje a París, donde estuvieron un año para establecerse en Barcelona. Allí frecuenta el círculo surrealista de André Breton y hace cadáveres exquisitos con Óscar Domínguez, Marcel Jean y Esteban Francés, entonces su amante. Se une al grupo Logicofobista, que pretendía representar los estados mentales internos del alma. Aquí encuentra su estilo, un retrato estilizado y simbólico de colores profundos.

Durante la guerra, la catalana apoya a los republicanos y se enamora del poeta Benjamin Péret, con el que se casa y se va a vivir a París. Cuando es invadida por los nazis, se marchan a Mexico, acogidos por el programa de exiliados de Lázaro Cárdenas. Liberada París, Peret se vuelve a Francia pero Remedios se queda, trabajando de ilustradora publicitaria y alternando con la aristocracia artística de la época: Frida Kahlo, Diego Rivera y, sobre todo, Leonora Carrington, de la que fue gran amiga.

Varo falleció en 1963. Su último marido, el austríaco Walter Gruen, dedicó las siguientes cuarto décadas a reunir su obra -regalada o vendida a amigos y coleccionistas por la propia Varo. En el 2000, donó su colección al Museo de Arte Moderno de México. Un año después, se declararon monumento artístico mexicano, que es un recurso de protección de la venta como el Patrimonio. Meses más tarde, Beatriz María Varo Jiménez, sobrina de Remedios y pintora (mala), consigue ser declarada albacea universal de los bienes de Remedios. La herencia fue impugnada más adelante y, en el ínterim, Beatriz no pudo exprimir el legado. Como los cuadros habían sido adquiridos legalmente por Gruen, ya no eran herencia de Varo sino de su viudo, con lo que permanecieron felizmente en el Museo.

Los otros surrealistas de la Ciudad de Mexico

Lavanderas con zopilotes (1 millón de dólares), Nieves desnuda de rodillas sobre un petafe (905.000 dólares) o Retrato de Carmelita Avilés (329.000) fueron algunos de los cuadros del genial pintor surrealista mexicano y marido de Frida Kahlo que Christie's colocó en la sesión de esta noche.

También vendió Papel Rojo de Bravo por la cifra de 1,3 millones de dólares, a la vez que varias obras de Botero, como una de sus características esculturas de una pareja bailando por 725.000 dólares, o las pinturas “La bañista” (845.000 dólares), “La cama” (317.000) y “Bodegón con sandía” (485.000).

En total, Christie's ganó 20,3 millones en la subasta de hoy, que continuará mañana por la tarde con más obras de artistas de primer nivel de arte latinoamericano, tal y como lo son Leonora Carrington, Rufino Tamayo, Alexandre Arrechea, Wifredo Lam, Antonio Seguí o el mismo Fernando Botero.

La sesión de hoy va en la misma línea que la celebrada anoche en Sotheby's, la otra gran casa de subastas con una sede en Nueva York, que vendió La familia, de Tamayo, por 3 millones de dólares en una doble sesión de arte latinoamericano en que también subastó Les oiseaux voliés, del cubano Wifredo Lam, por 1,2 millones.