Tres fotógrafos españoles exponen sus miradas sobre la Gran Manzana

Aunque todos los que vienen a Nueva York no pueden evitar fotografiar sus rincones hasta la saciedad, solo unos pocos, entre los que se encuentran los españoles Fernando Sancho, Xavi Menós y Sion Fullana, han conseguido hacer de ellos su forma de vida.

El Instituto Cervantes de Nueva York expone “Nueva York, solo para los valientes”, donde cada uno ha mostrado lo más cercano al alma de la jungla de asfalto que han conocido tras años viviendo en la icónica urbe.

Elvira Lindo, que pasó los últimos once años en Nueva York, es la comisaria de la muestra, que ya en su título evoca la dureza de la ciudad llena de luces y sombras, aunque, eso sí, muy fotogénicas.

Sion Fullana se centra en sus fotografías en buscar historias de calle, mostrar lo que nadie observa mientras la ciudad vive a toda velocidad; Xavi Menós muestra el negocio de la moda en Nueva York, tanto en la pasarela como entre bambalinas, y Fernando Sancho se introduce en las fiestas de cumpleaños de la clase alta neoyorquina.

Fullana, que llegó a Nueva York por amor hace más de una década desde Mallorca, explicó a Efe que la mayoría de fotografías las hace con su propio teléfono, menos ostentoso que una cámara profesional, lo que le permite acercarse a la escena a retratar sin agresividad.

El objetivo de Fullana es “contar una historia” con cada imagen, un instante en el que atrapa la estampa espontánea de los desconocidos en la calle.

El fotógrafo explica que no pretende robar un instante de privacidad sino darle humanidad al personaje.

En una de sus imágenes aparece una mujer de melena blanqueada por la edad y vestida “tan extravagante como tantas mujeres mayores de esta ciudad que se visten como quieren y que no sabes si son ricachonas o sin techo”.

Fullana encontró años más tarde a la mujer, a la que mostró la imagen tomada y le prometió enviarle una copia.

Quien sabe de retratar a mujeres no tanto en la calle como en la pasarela es el catalán Xavi Menós, experto en introducirse en “la jungla” de la Semana de la Moda de Nueva York.

Uno de los pocos fotógrafos que se ha ganado entrar en el “backstage” de los principales desfiles, Menós cuenta que a menudo su visión “acostumbra a tener un aire de melancolía”.

“En las fotos que he seleccionado no hay nadie riendo”, reflexiona.

En una de las imágenes aparece la primera fila de un desfile, con la editora de “Vogue”, Anne Winthour, en el centro, una estampa que Menós llama con ironía “La santa cena”.

“Mi mundo es la moda, que es casi sinónimo de Nueva York”, cuenta el joven fotógrafo, que tiene entre sus mentores al fotógrafo de moda más carismático de la Gran Manzana, el veterano Bill Cuningham.

Menós combina sus “dos mundos”, el de la fotografía con el de las redes sociales, una faceta en la que ha destacado hasta el punto de ser el responsable de las cuentas de la cantante colombiana Shakira.

Por último, Fernando Sancho se ha introducido en la ciudad en la intimidad de las familias de clase alta y sus fiestas infantiles.

El zaragozano entiende que su arte pasa por “la curiosidad y el voyeurismo”.

Sus imágenes muestran la aparente ilusión de los más pequeños pero también captan el desasosiego de los adultos en segundo plano.

“Pasárselo bien en las fiestas requiere años de entrenamiento”, explica Sancho.

En una de sus fotografías, un niño mira a la cámara con la cara maquillada de superhéroe. En otra, un camarero de una fiesta infantil parece hastiado de los chillidos de los niños.

En los tres mundos predomina la soledad, un “sentimiento muy habitual en una ciudad donde siempre estás rodeado de gente”, reflexiona Fullana.

“Creo que lo mejor de la exposición es que muestra tres mundos cerrados en sí mismos pero que viven en la ciudad. Tres universos, tres maneras de vivir la ciudad”, apunta por su parte Menós.

Lindo explica en su último libro, “Noches sin dormir: último invierno en Nueva York”, su especial relación con los tres fotógrafos y su determinación por que el proyecto de la exposición pudiera convertirse en realidad.