La gastronomía recupera su acento femenino

El I Congreso Nacional Mujer Gastronómica ha arrancado hoy en Córdoba con la intención de poner en valor el trabajo culinario que las cocineras comenzaron en los hogares y que han continuado, con menor repercusión mediática, en los restaurantes.

“Para situar a las mujeres en el lugar que nos corresponde” la cocinera Celia Jiménez, del restaurante que lleva su nombre en Córdoba y organizadora del congreso junto con Estíbaliz Redondo, ha propuesto crear una Asociación de Mujeres Gastronómicas que “vertebre” el trabajo de todas las que contribuyen a engrandecer la gastronomía española, como productoras, cocineras y periodistas.

Como en política, se ha planteado el debate sobre si es o no necesario hacer distinción de géneros, algo que no hace la asociación de Jóvenes Restauradores de Europa, en la que de los 28 miembros diez son mujeres, según ha dicho su presidenta, Ana Acín, quien ha destacado que el buen resultado en un restaurante depende “de una labor de equipo” sin distinción de sexos.

No obstante, ha apuntado que es necesario “hacer visible” el trabajo de la mujer dentro de la gastronomía con congresos como el que hoy ha inaugurado en Córdoba su alcalde, José Antonio Nieto (PP), quien ha apuntado que si bien el trabajo de cocinero “se ha desfeminizado”, es el momento de “destacar el papel que la mujer ha desarrollado a lo largo de toda su trayectoria”.

Al margen de reivindicaciones de género se han desarrollado las mesas redondas y los talleres programados para hoy, como el debate centrado en “Gestión desde el origen”, donde se ha insistido en la importancia de dar valor a la agricultura de proximidad, y el que ha abordado el papel de la distribución, cuestionada por la disparidad económica entre lo que percibe el agricultor y paga el cliente.