Las hermanas Labèque ofrecen un concierto a dos pianos en Madrid

Las pianistas Katia y Marielle Labèque ofrecerán por primera vez este martes “el contraste” entre “La consagración de la primavera” de Stravinski y “Seis epígrafes antiguos”, de Debussy, en un concierto en el Auditorio Nacional de Madrid enmarcado en la actual temporada de Ibermúsica.

“Es un contraste entre la violencia cruel y los sentimientos íntimos que despiertan estas obras”, comenta la francesa Katia Labèque (Bayona, 1950) en esta entrevista con Efe, en la que pone de relieve que la cita de Madrid será la primera vez que interpreten ambas piezas juntas, en especial la “erótica” pieza de Debussy que “casi nadie toca en vivo”.

Ambos compositores son también protagonistas de “Invocations” (Deutsche Grammophon), el nuevo álbum que las hermanas sacarán el viernes y cuyas piezas interpretarán en el concierto que tendrá lugar en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música.

La tercera obra de este “novedoso” programa que tocará el dúo de pianistas es “Rapsodia española para dos pianos”, de Maurice Ravel, también de principios del siglo XX.

Será la vuelta a España de ambas artistas, donde Labèque declara que “siempre es una alegría tocar” tras participar el año pasado en el Festival de Granada y hace dos en un homenaje a Paco de Lucía, su “inspiración”, en Toledo.

Tras más de cuarenta años de carrera, la pianista reconoce que la clave para seguir trabajando junto a su hermana es que siempre tienen “el deseo de estar sobre el escenario” y “descubrir cosas nuevas”.

“Las diferencias también nos unen”, manifiesta Labèque, que encuentra en ellas la clave para continuar buscando innovaciones que enriquecen su repertorio, como llevan haciendo desde que su madre, profesora de música, las iniciara en el piano.

Eso les ha permitido “crecer juntas” siendo “muy independientes”, matiza la francesa, que reconoce que entre ellas existe una “química misteriosa”, una de esas cosas “que son bellas porque no se pueden explicar”.

Su trayectoria alcanzó el reconocimiento internacional en 1980 con su versión contemporánea de “Rhapsody in Blue”, de George Gershwin, en uno de los primeros discos de oro en música clásica, tras lo cual comenzaron a tocar con las orquestas sinfónicas más prestigiosas del mundo, como las de Boston, Chicago y Londres, así como con las filarmónicas de Londres, Los Ángeles, Viena y Berlín.

Tras desarrollar un repertorio que abarca desde la música barroca hasta el jazz, el flamenco (en ocasiones junto a la cantaora Mayte Martin), el “ragtime” o la música minimalista, Labèque opina que su recorrido está “todavía en movimiento”.

Este pasado se refleja también en su biografía, escrita por Renaud Machart y que se publica asimismo el viernes bajo el título de “Katia et Marielle: une vie à quatre mains”.

Además, el próximo febrero se lanzará el DVD del documental “The Labèque Way”, producido por El Deseo, de Pedro Almodóvar, en el que se recogen tres años de su carrera.

Pero hasta entonces, del concierto en el Auditorio Nacional, que se encuadra en la 47 temporada de Ibermúsica y que precede al de Daniel Barenboim la semana siguiente, Labèque solo espera volver a encontrarse junto a su hermana sobre el escenario para sentir “la emoción de descubrir algo nuevo”.