El histórico Templete de La Habana está siendo restaurado

El histórico Templete de La Habana Vieja, que marca el lugar donde se fundó la ciudad en 1519, está siendo restaurado con el objetivo de recuperar su apariencia original, perdida durante una modificación urbanística a mediados del siglo XX.

La Oficina del Historiador de La Habana, entidad que impulsa la restauración de los lugares más emblemáticos de la capital, impulsa una obra de “restauración e investigación arqueológica para rescatar la memoria histórica de este sitio y hacerlo aún más atractivo”, según difundió hoy la televisión estatal.

El templete, a un costado de la emblemática Plaza de Armas habanera, data de 1828 y fue edificado como parte de los terrenos del Castillo de la Real Fuerza, donde se integraba en “un gran jardín con ceibas y palmas”.

Un equipo de arqueólogos, arquitectos y restauradores busca ahora recuperar el sitio original, que originalmente tenía un cercado perimetral, reducido en 1951 ra permitir que la calle O'Reilly llegara hasta el mar y se elimino la portada neoclásica existente.

Gabriela García, arquitecta de la Oficina del Historiador, declaró a la televisión estatal que el proyecto pretende recuperar “lo que antiguamente fue la entrada original a la ciudad desde el mar por la calle O'Reilly al jardín del Templete”.

Para que el resultado se asemeje lo más posible a la apariencia original, “se están recuperando piedras de todas las canteras posibles” y el Museo de Arqueología “también está donando piedras para la reconstrucción del cierre perimetral”, refirió García.

La restauración estará parcialmente concluida en noviembre para el 498 aniversario de La Habana, ciudad que fue fundada como Villa de San Cristóbal de La Habana el 16 de noviembre de 1519.

En la actualidad, cada 16 de noviembre cientos de personas acuden al Templete para dar tres vueltas alrededor de la ceiba, arrojar unas monedas al aire y pedir un deseo.

La Habana Vieja, el casco histórico de la capital cubana, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1982 y alberga más de 3.000 edificios de interés histórico en 142 hectáreas.