“Hortus conclusus”, una mirada hacia la obra de la fotógrafa Lydia Anoz

Madrid, 4 jun (EFE).- Inconformista y con un lenguaje propio, la obra de la fotógrafa Lydia Anoz llega de la mano del Museo de Navarra a la Real Sociedad Fotográfica en forma de fotografía documental, retratos y paisajes que revelan trazos de la personalidad de la artista y que ahora forma parte del PHotoESPAÑA 2021.

“Su obra tiene una gran potencia a nivel plástico, mucha técnica y un carácter excéntrico. Era una mujer recelosa de su libertad creativa y durante sus dos etapas de creación buscó formar un camino propio a través de un estilo personal que da como resultado obras inconfundibles”, ha dicho durante la presentación Celia Martín Larumbe, comisaria de la muestra.

Organizada por el Museo de Navarra y emplazada en la Real Sociedad Fotográfica, la exposición “Hortos conclusus”, que forma parte de la Sección Oficial del Festival PHotoESPAÑA, ha contado durante su inauguración con la presencia de Rebeca Esnaola, consejera de Cultura del Gobierno de Navarra, la directora de PHotoESPAÑA Claude Bussac, y el director de la Real Sociedad Fotográfica, Enrique Sanz.

Lydia Anoz es una de las fotógrafas referentes entre 1940 y 1980, por este motivo y según la comisaria “estamos en el momento de replantearnos las cosas, y poner en su sitio a figuras que en su momento fueron muy importantes” explica, incidiendo en que “no es una cuestión de reescribir o reinventar, sino de dar el lugar que les corresponde a estas figuras”.

La obra de Anoz, marcada por la posguerra española, permite descubrir así a “una fotógrafa autodidacta” a través de su particular estilo, en el que articula para sus obras una conjugación de “iluminación, composición y trabajo de laboratorio”, que dan como resultado imágenes de una aparente sencillez trabajada de forma minuciosa.

“Con pocos elementos genera densidad plástica y profundidad en imágenes que, aunque aparentemente son sencillas, guardan una precisión técnica que nace como resultado de su gran cultura fotográfica y mucho trabajo de estudio y laboratorio”, señala Martín.

Aunque la fotógrafa nunca abandonase la fotografía, si que permaneció alejada de la creación artística de forma voluntaria durante casi dos décadas, generando posteriormente en 1980 series sobre algunos sucesos históricos, que hacen tangible su particular forma de mirar el mundo.

Hojas de contacto, notas de trabajo y manuscritos acompañan algunas de las imágenes creadas por la autora, que destacó en trabajos como la fotografía documental, los retratos y los paisajes, que ahora el espectador puede observar en “Hortus conclusus”, en la Real Sociedad Fotográfica hasta el 29 de julio.

“La obra de Lydia Anoz posee tanta potencia en sí misma que no necesita ninguna explicación o desarrollo de ésta”, desgrana su comisaria, que invita al espectador a sumergirse en la exposición, cuyo montaje, de luz intimista, “anima al visitante a acercarse a las imágenes, para disfrutar de los detalles.”