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Internet se rinde al peculiar “museo de cera” de un empresario brasileño

Internet se rinde al peculiar "museo de cera" de un empresario brasileño
Sao Paulo —

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Sao Paulo, 13 ene (EFE).- A los 77 años, el empresario brasileño Arlindo Armacollo se alzó a una repentina fama mundial gracias a sus esculturas de cera, las cuales se han hecho virales por los peculiares trazos de las icónicas figuras a las que inmortaliza y que los internautas han llegado a bautizar de “Brazilian Horror Story”.

Las obras de Armacollo se convirtieron en memes que dieron la vuelta al mundo después de que los internautas rescataran esta semana un reportaje sobre sus obras realizado en 2015 por una televisión de la ciudad de Rolandia, en el sureño estado de Paraná.

En aquel entonces, Armacollo exhibió en una iglesia del municipio las esculturas de algunas de sus más importantes creaciones, entre ellas la de Madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela, Elvis Presley o o Charles Chaplin.

LOS NIÑOS DE INTERNET

Pese a las bromas que han suscitado sus figuras de cera, el artista no se deja abatir, ignora las críticas y atribuye la sonada repercusión a un “mal chiste” de los “niños de internet”: “Ahora todos conocen mi trabajo”, dice en una entrevista telefónica con Efe.

“Hicieron la publicidad en la época de la exposición y alguien sacó una foto como para burlarse, una broma tonta. Pero salió en internet y tomó toda esa proporción”, completa.

Desde hace 20 años, Armacollo comparte su tiempo entre el mundo de los negocios y el del arte y desde hace un año maneja también su propio pequeño museo, el Izidoro Armacollo, en el cual reúne sus principales obras.

En las últimas décadas, el artista pintó y donó cuadros, estudió y aprendió -de forma autodidacta- nuevas técnicas y, hace unos seis años, decidió aventurarse también con las figuras de cera.

“La primera que hice fue la de Madre Teresa de Calcuta. Había un cura en la ciudad que viajó a Italia y le prometí que en cuanto volviera le haría una estatua como regalo”, rememora.

En medio del “entusiasmo” por el nuevo oficio, decidió esculpir otros icónicos personajes, todos en tamaño real, para componer una exposición.

La inauguración de la muestra, en 2015, fue todo un éxito en la ciudad y atrajo la prensa local y decenas de visitantes, que pudieron ver, además de Madre Teresa de Calcuta, estatuas de la célebre actriz Marilyn Monroe, el cantante Michael Jackson, el físico Albert Einstein, la Reina Isabel II, la Princesa Diana y hasta dos papas, Juan Pablo II y Francisco, entre otras.

Pero fue cinco años después cuando sus figuras de cera conquistaron el mundo gracias a las redes sociales.

“Yo no estoy haciendo eso para ganar dinero, lo hice para la ciudad, lo hice por el arte. Si a la gente le gusta, que vengan a visitarlo. Si no, pues que no vengan. Hay mucha gente a quien le da igual el arte y encima se burlan”, expresa Armacollo.

“Pero me pareció óptimo, porque difundió mi trabajo y la ciudad incluso pasó a ser más conocida, ahora todos saben qué es y dónde está Rolandia”, una localidad con poco más de 60.000 habitantes situada a 400 kilómetros de Curitiba, capital regional, matiza.

“TODO TIENE UN PROPÓSITO”

El artista, dueño de una inmobiliaria y otros negocios, supo que se había convertido en una celebridad de las redes a través de una de sus nietas y confiesa que, pese a su visión optimista de la vida, algunos familiares se quedaron “molestos” con la fama repentina.

“Una de mis nietas, de 13 años y preocupada por su abuelo, llegó a llorar con las críticas”, revela.

Ello porque, junto a los memes difundidos en internet figuran pies de foto como “Brazilian Horror Story”, “miedo de dormir y encontrarme a uno de esos” o “artista versión Chernobyl”.

Pero Armacollo no se desanima. Asegura que “todo en la vida tiene un propósito” y confía en que la publicidad solo atraerá más y más interesados en conocer sus producciones.

“Dedico horas a ese trabajo porque es algo que me gusta. Creo que la gente critica por nada, no me importa. Eso solo va a traer más curiosos”, recalca.

De hecho, desde que las imágenes de sus obras se hicieran virales, Armacollo ha visto “aumentar considerablemente” el número de visitantes de su museo, que reabrió sus puertas hace tres meses tras varios meses cerrado por la pandemia del coronavirus.

En el local, además de 18 esculturas de cera, el artista exhibe cerca de 80 de sus cuadros.

“Tengo también unas siete estatuas en mi casa, que estoy trabajando en su restauración para luego exhibirlas”, recalca.

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