Jerónimo Tristante: “Me obsesiona conseguir que la gente sencilla lea”

El escritor murciano Jerónimo Tristante dice que le “obsesiona conseguir que la gente sencilla lea”, al igual que en el siglo XIX hacían Wilkie Collins, Alejandro Dumas o Arthur Conan Doyle o en la Edad Media los cuentacuentos por un cuenco de sopa.

“Soy docente y veía que la gente leía poco”, manifiesta en una entrevista a Efe este profesor de Biología, que disfruta de una pequeña excedencia en el instituto de Archena en el que trabaja para poder promocionar su último libro, “Nunca es tarde”, premio Ateneo de Sevilla 2017.

A su juicio, el mundo literario es siempre muy voluble “porque hoy eres extraordinario y mañana no te cogen el teléfono; he procurado tener los pies en la tierra y tener claro que soy un profesor que en mi tiempo libro escribo”.

Lleva año y medio sin escribir y con su última novela ha vuelto a recuperar aquella ilusión de sus inicios en el oficio hace 16 años, cuando escribía como si fuera un hobby, sin preocuparse de si la editorial devolvería su trabajo porque “lo pasaba muy bien”.

“Lo que mete las habichuelas en mi casa es mi trabajo en el instituto, y luego escribo, y si me lo publican es sensacional, y si le gusta a mucha gente, pues magnífico, pero si no, pues qué le vamos a hacer”, afirma.

Lo que a este escritor le da “subidón” es el encuentro con lectores, como el que mantuvo con una mujer que se le acercó para decirle que había estado enferma de cáncer y pudo distraerse y olvidar su situación leyendo su novela “1969”.

“Eso a uno que escribe le gusta, aunque hay otros escritores que no hay quien les entienda, y que encima dicen que no escriben para que les lean”, sostiene.

Jerónimo Tristante dice que su forma de escribir “apuesta descaradamente por ir a por el lector; son novelas muy dialogadas y me dicen que hasta muy cinematográficas”, añade.

Aconseja a los chicos que cuando empiecen un libro lo abandonen si no les gusta porque “hay cientos de libros por leer y no hay que martirizarse” por uno en concreto.

“Hemos vivido la época 'cultureta' en la que se decía que si pasas de las 300 primeras páginas de un libro ya leías una obra maestra. Pero ahora te das cuenta de que cuando en una novela las primeras 300 páginas son horribles es que es una mierda de novela”, cree.

Del último premio Ateneo con “Nunca es tarde” se muestra orgulloso por cuanto se trata de uno de los mas prestigiosos del país, de una institución centenaria y progresista por la que ha pasado Juan Ramón Jiménez y que ha premiado, entre otros, a José María Gironella.

Actualmente se encuentra en conversaciones con distintas productoras de televisión para rodar una serie de 8 capítulos sobre este libro, que curiosamente comenzó a escribir en forma de guión, y que le resultó, además, fácil de ambientar porque se desarrolla en la época actual y no en el XIX como la saga Víctor Ros de la que TVE ha emitido dos temporadas.

De “Nunca es tarde” dice que el personaje principal es una mujer agotada que tiene que empezar de nuevo en su vida, y lo que le ayuda a salir es un caso policial con el que se encuentra.

Jerónimo Tristante está terminando ahora la novela “Secretos”, en la que habla “sobre la información cotidiana, que podemos tener unos de otros y las cosas malas que hace la gente y que a veces pueden pasar factura”.