El 26,4 % de los jóvenes apuesta por endurecer los límites de alcohol y drogas al volante

El 26,4 por ciento de los jóvenes de entre 16 y 22 años apuesta por endurecer los actuales límites de alcohol y drogas al volante al considerarlos “demasiado permisivos”, mientras que la inmensa mayoría muestra su compromiso con el medioambiente y apoya restringir la circulación si hay altos niveles de contaminación.

Son algunas de las conclusiones que arroja un estudio sobre la percepción de los jóvenes sobre la seguridad vial, elaborado por la fundación Abertis y que hoy ha presentado su responsable, Sergi Loughney, junto con el director general de Tráfico, Gregorio Serrano.

La mayoría de los 2.000 jóvenes encuestados “tiene conciencia de los riesgos” de la conducción, entre ellos el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas, ha asegurado Loughney.

Respecto a este capítulo, más de la mitad ve adecuadas las tasas máximas actuales permitidas, uno de cada tres aboga por endurecerlas, especialmente así lo piden los más que aún no tienen carné-, y un 11 por ciento opina lo contrario, es decir, reduciría los límites permitidos actualmente.

Más consenso genera entre los jóvenes los actuales límites de velocidad, pues la mayoría, un 60 por ciento, entiende que son los adecuados tanto en ciudad como en el resto de vías.

No obstante, un 38 por ciento sí que aboga por aumentar la velocidad máxima en las autopistas, un cambio que un 32,1 por ciento también defiende en el caso de las autovías.

Ocho de cada diez encuestados defiende el carné por puntos y su eficacia para mejorar la seguridad vial y en el mismo porcentaje, los jóvenes son partidarios de limitar los desplazamientos en coche en el centro de las ciudades por razones medioambientales.

Una conciencia con el respeto al medioambiente que lleva a un 60 por ciento a preferir un coche eléctrico o híbrido, aunque solo un 26 por ciento cree que su vehículo será de este tipo alguna vez en su vida como conductor.

Otra de las cuestiones que ha evaluado este informe es la percepción que tienen los jóvenes como conductores respecto a los de más edad. Seis de cada diez opina que los mayores de 40 conducen mejor que ellos.

Y sobre el efecto de las fuerzas de seguridad en las carreteras, la mayoría asegura que su presencia contribuye a mejorar la seguridad, aunque un 68,8 por ciento cree que solo están para multar.