Khrzhanovskiy muestra en Sevilla su polémica recreación del totalitarismo

Sevilla, 11 nov (EFE).- Diez años de rodaje, 700 horas de material y 50 actores viviendo dos años sin salir del set de rodaje son cifras que pueden dar una idea de la monumentalidad de “Dau”, un proyecto cinematográfico con el que el director Ilha Khrzhanovskiy busca comprender “el horror del régimen totalitario soviético”.

La primera entrega de ese proyecto, llamada “Dau. Natasha”, se ha proyectado hoy en la sección oficial del 17 Festival de Cine Europeo de Sevilla, en su sexta jornada.

Nacido en Moscú en 1975, Khrzhanovskiy creció hasta los 16 años en lo que era la Unión Soviética, “un país horroroso”, ha dicho en una rueda de prensa retransmitida a través de internet. Y eso marca la personalidad, en su opinión, “crecer en un régimen totalitario hace que el mundo se te revele de un modo diferente”.

“La gente soviética cree en la mano dura y está convencida de que la necesita, eso responde a un trauma”, ha subrayado, “no creo que mi película sea una alegoría sino una descripción de esta forma de gobierno, no solo de Rusia sino también de otros países”.

Prohibida en Rusia bajo la acusación de difundir pornografía y propaganda y proyectada en la sección oficial de la pasada Berlinale, la película ha levantado polvareda por sus escenas de tortura y sexo explícito, rodadas mediante la improvisación.

“Comentábamos previamente las escenas, sobre todo las de sexo y violación, pero el comportamiento del personaje era cosa de los actores”, ha confirmado el cineasta.

Preguntado por las tensiones que un rodaje tan largo e intenso hubiera podido generar, ha dicho que “el rodaje no es tan intenso si lo comparas con la vida misma (...), la vida es mucho más dura, cuando estás haciendo un papel puedes salir del juego cuando quieras, pero todos los implicados sentíamos que estábamos creando algo importante y eso ha hecho posible sacar adelante el proyecto”.

Sobre las resonancias que pueda tener en la Rusia actual de Vladimir Putin, Khrzhanovskiy ha recordado que el actual presidente ruso es un exoficial de la KGB. “Es casi como si un oficial de la Gestapo ascendiera a presidente de Alemania, ¿puede imaginarlo?”.

Para rodar la película, el equipo reprodujo un complejo soviético que existió entre 1938 y 1968 en un monumental estudio de 12.000 metros cuadrados en la ciudad ucraniana de Charkiw.

Los 400 voluntarios integrados en el proyecto debían reproducir ahí esquemas de vida y comportamientos de personas sometidas a regímenes totalitarios.

Natasha Berezhna, protagonista del filme, ha sido nominada como mejor actriz a los premios del Cine Europeo por este trabajo y el director de fotografía, Jürgen Jürges, fue premiado en la pasada Berlinale.

“Dau. Natasha” llegará a las salas de cine españolas de la mano de la distribuidora Avalon.