La ECAM celebra sus 25 años con seis películas en el Festival de Sevilla

Madrid/Sevilla, 10 nov (EFE).- La Escuela de Cine de Madrid (ECAM) cumple 25 años en este 2020 y lo está celebrando con seis películas de exalumnos suyos en competición en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, títulos como “El año del descubrimiento” de Luis López Carrasco y “Karen” de María Pérez, ambas en sección oficial.

Las otras son “Los inocentes” de Guillermo Benet, proyectada ayer en la sección Revoluciones Permanentes, y el documental “Billy”, sobre el expolicía Billy el Niño, dirigido por Max Lemcke y producido por el exalumno Javier Palacios, también director de fotografía, que se presentará mañana.

Por último, dos cortometrajes incluidos en Panorama andaluz producidos por Mammut, “Entre el monte y la marisma”, un retrato de dos personajes ilustres de Sanlúcar de Barrameda, Rafael de la Rosa Vega “Camarón de Plata” y Juan Mendoza Portillo “Juanillo”, y “Por donde pasa el silencio” de Sandra Romero.

“Estamos muy orgullosos”, ha dicho a Efe el productor y director de la ECAM Gonzalo Salazar-Simpson, que ve con buenos ojos cómo directores a los que habitualmente les cuesta llegar a las salas, en estos momentos, debido al retraso de los estrenos de grandes producciones “están encontrando sitio”.

“Muchos de estos directores son gente que ha salido hace ocho años de la escuela, que no está mal, pero creemos que el salto es aún un poco lento y se puede acelerar más”, subraya.

El vínculo de la ECAM con sus antiguos alumnos no es sólo emocional, ya hace cinco años lanzaron una marca, The Screen, para ubicar iniciativas de ámbito profesional más que académico, y Open ECAM, que pone a disposición de exalumnos sus instalaciones de montaje, sonido y otras siempre que el plan académico lo permita.

Productor de éxitos como “Ocho apellidos vascos” o “No habrá paz para los malvados”, Salazar-Simpson constata que es un buen momento para la industria audiovisual en España. En una encuesta reciente con exalumnos de sus últimas cinco promociones, resultó que el 85% vivía de este oficio.

“Antiguamente estudiar cine era 'una locura de mi hijo', pero ahora esos padres están viendo que no solo es una salida factible sino de las buenas”, señala.

Sobre la crisis por la covid-19 dice que la escuela se ha adaptado bien, y que mantiene todo lo posible las clases y prácticas presenciales. “Digamos que hay cierta normalidad dentro de la anormalidad”, apunta.