Lanzarote y los “saramaguistas” no olvidan al Nobel

Decenas de personas han acudido esta mañana a la casa de Lanzarote donde hace cinco años murió José Saramago para dejar testimonio de que no lo olvidan, haciendo algo tan sencillo como leer sus libros en la propia biblioteca del Nobel.

Cerca de 18.000 personas han pasado por la casa de Saramago en Tías, A Casa, desde que esta dejó de ser solo un hogar familiar para transformarse en un museo dedicado al escritor, con el objetivo de mantener vivo su recuerdo y su obra, algo que la iniciativa ha cumplido “con creces”, en opinión de su directora, María del Río.

“Muchas veces no se cubren los gastos que genera la casa, pero lo cierto es que la gente que viene es muy 'saramaguiana' y, desde el punto de vista literario, humanístico o sentimental, el proyecto ha sido un éxito”, ha señalado hoy María del Río, cuñada del escritor.

Transcurridos cinco años de la muerte del escritor portugués, la directora de A Casa ha reconocido que el vacío que les dejó fue tan grande, que sus familiares y amigos en Lanzarote se propusieron desde el primer día no olvidarlo y, durante casi un año, se reunían el 18 de cada mes para leer sus obras y recordarlo.

La hermana de Pilar del Río, la compañera y viuda del Nobel, también ha aprovechado este aniversario para subrayar los vínculos que Saramago tejió con Lanzarote en los últimos años de su vida.

El escritor, ha recordado, se quedó “enamorado” de la isla de los volcanes apenas unas horas después de haber llegado por primera vez a ella y decidió fijar su residencia en Lanzarote, donde desarrolló una intensa labor literaria hasta su último día de vida.

“Recuerdo aquel día que José y Pilar llegaron a Lanzarote por vez primera a visitarnos y, pasadas unas horas, tras contemplar un atardecer desde el solar donde luego construyeron su casa, escuché a mi hermana preguntarle que si entonces creía que su futuro pasaba por esta isla”, ha relatado María del Río.

La Casa Museo de Saramago ha abierto hoy al público las puertas de la biblioteca del escritor, donde se han proyectado vídeos sobre su vida y se han leído textos del Nobel de Literatura.

También ha habido tiempo para la música, la que Luis Pastor y Esperanza Fernández han puesto a los poemas del escritor.

A lo largo de la jornada conmemorativa se ha celebrado además una ofrenda floral en la rotonda próxima a la sede de la Casa Museo, en la que los responsables de la entidad y varios seguidores de José Saramago han depositado un ramo en su memoria.

La directora del centro ha demandado el apoyo de las instituciones públicas de la isla para que se mejore la señalización de las carreteras con carteles que indiquen la existencia y la forma de llegar a la casa en la que vivió y falleció el Nobel.