Leer, un milagro que conecta con el mundo a niños con capacidades diferentes

El proyecto “La Lectura que da vida” es hoy uno de los protagonistas del IV Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil, y lo es porque la lectura es un “milagro” que consigue que niños que están “en su mundo y desconectados de repente conectan con algo”.

Así lo ha contado a Efe Miguel Pérez, director del colegio del Hospital Niño Jesús, antes de participar de manera virtual junto al escritor Nando López, y Estela Gonzalo y Fernando Medina, de la Biblioteca Eugenio Trías de Madrid, en una conferencia del IV Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil.

Una charla donde abordarán este proyecto colectivo - “La lectura que da vida”- que engloba a todos los actores de la cadena del libro, y que está desarrollado por la biblioteca madrileña en el Hospital del Niño Jesús para acercar el libro como valor positivo y decisivo para favorecer la recuperación de estos niños y adolescentes con capacidades diferentes.

Especializado en psicología terapéutica, el profesor granadino ha explicado que llevar la lectura a sus pequeños pacientes es “fundamental” en el aprendizaje, porque les “estimula el lenguaje” y ayuda a su “sociabilización” durante esa etapa de su vida que están hospitalizados, porque este colegio está dentro del hospital y todos los niños que llegan reciben la educación que necesitan durante su ingreso para que no interrumpan el curso.

“Estos niños tienen una necesidad de educación compensativa durante una época de concreta de su vida”, ha matizado.

Por eso, para García la “Lectura que da vida” les da “vida” a sus “chavales”, niños que proceden de toda España y que van desde los 3 a los 18 años, ya que este centro educa a niños de Primaria y Secundaria, y de distintas especialidades médicas.

“Tienen daños causados por distintas situaciones, fundamentalmente son casos de tumores de fosa posterior, y cuando se operan suelen quedar tocados aspectos del lenguaje, a veces la visión, el oído. Son niños que tienen un tipo de secuelas y dejan de ser la persona que eran y tienen un largo camino para ser la persona que eran”, cuenta.

Así que cuando llegan a este cole y participan en este proyecto se “obra un milagro”, es decir “de repente niños que están en su mundo y desconectados conectan con algo”.

“Para nosotros, encontrar la herramienta que conecte con ese niño un minuto o un segundo es un milagro y conseguir que un cuento de imágenes sea capaz de que un niño mantenga la atención durante tres minutos es, cuanto menos, milagroso”, explica sobre el poder de la lectura que ha comprobado en sus alumnos.

Según ha contado también, y dada la continua adhesión de nuevas actividades a este centro, a través de la Asociación Argadini han incorporado otras experiencias lectoras como los cuentos “tangibles” donde las monitoras se convierten en una suerte de cuentacuentos que sacan de sus delantares confetis o figuras y otros objetos que hacen que los niños “conecten”.

“No son los cuentos al uso, son libros bastantes contemporáneos de todo lo que se mueve en literatura infantil y juvenil”, ha dicho este profesional de la educación que no tiene “límites”.

“Aunque tenemos niños de muchas patologías, nuestra percepción de luchar por estos chavales es no ponernos nunca límites; si tú limitas a un chaval lo estás condenando a no seguir evolucionando. Siempre queremos sumar, aportar, descubrir y crear lo que conlleve a esa estimulación del cerebro para conseguir ese avance a nivel cognitivo de cada uno dentro de su nivel”, ha concluido.