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Penguin Random House compra Ediciones B

Ibáñez posa con sus personajes Mortadelo y Filemón

elDiarioes Cultura

Ediciones B, la joya de la corona del Grupo Zeta, ha sido adquirida por el gigante editorial Penguin Random House. La compra, que ha podido confirmar eldiario.es, se habría cerrado por unos 40 millones de euros según ha adelantado El Confidencial.

Según un comunicado del grupo, el anuncio de la compra ha sido realizado por Markus Dohle, director general de Penguin Random House, y Antonio Asensio Mosbah, presidente del Grupo Zeta y “está previsto que la operación se materialice una vez se haya dado cumplimiento a los requisitos jurídicos y administrativos pertinentes”.

El sello barcelonés Ediciones B abarca un amplio catálogo que engloba B, Vergara, Nova, B de Blook, B de Books, B de Bolsillo y B.cat que cubre desde novela a ensayo, pasando por títulos de poesía o cómics, entre ellos los míticos tebeos de Mortadelo y Filemón, Superlópez o El Capitán Trueno que pasaron a manos de Ediciones B después del cierre de la editorial Bruguera.

El Grupo Zeta compró las cabeceras de la Editorial Bruguera después de que esta quebrara en el año 1986. Para la gestión de los títulos y archivos de la mítica editorial, crearía Ediciones B. Ahora, el grupo, sumido en una profunda crisis y con una deuda que ronda los 100 millones de euros, se desprende de la editorial mientras la amenaza de un nuevo ERE se cierne sobre ellos.

Antonio Asensio Mosbah, presidente del Grupo Zeta, ha declarado que la venta de Ediciones B se produce en “unos momentos en los que se requieren enormes esfuerzos para abordar el proceso de transformación digital de los medios de comunicación y mantener la calidad y el prestigio de nuestras marcas y cabeceras”.

Penguin Random House es el número uno del sector editorial y abarca alrededor de 250 editoriales individuales en cinco continentes, con 15.000 libros nuevos al año. Con la compra, prevén ampliar esta cifra a 20.000 títulos anuales. En la actualidad, la mayor parte del accionariado está en manos del grupo alemán Bertelsmann. El conglomerado ya había comprado el sello Alfaguara, en 2014, al grupo Prisa por 72 millones.

Según el comunicado del gigante editorial, tras la adquisición “se mantendrá la identidad y vocación editorial de cada uno de los sellos y seguirá publicando originales en español y traducciones al español y catalán de obras de ficción y no ficción”.

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