La Miró enjuga con aportación pública déficit de 2 millones de la pandemia

Barcelona, 22 dic (EFE).- En un año difícil por la ausencia de turistas y la pandemia, la Fundación Miró ha enjugado un déficit de 2 millones con aportaciones de las administraciones públicas, mientras prepara para 2021 una exposición sobre Miró y el movimiento de vanguardia ADLAN.

En una entrevista con EFE, el director de la Fundación Miró, Marko Daniel, ha explicado: “En enero pensábamos que habíamos dado la vuelta definitivamente a las dificultades económicas de varios años y afrontábamos el futuro con una mejora continuada, pero en marzo, con la pandemia y el cierre, durante el confinamiento nos situamos al borde de un cierre permanente, sin visitantes en 2020 y seguramente en 2021”.

Fue entonces, recuerda Daniel, cuando la Fundación Miró puso en marcha, con bastante rapidez, “medidas de ajuste”, como la aplicación de un ERTE para toda la plantilla, todavía vigente, una reducción de los servicios externos de atención al público y limpieza y la reducción en la compra de productos de tienda y librería durante el cierre. Todas esas medidas supusieron un ahorro de más de un millón de euros“.

Trabajó en paralelo para incrementar los ingresos por patrocinio y de las administraciones.

Con un déficit previsto de unos 2,2 millones de euros, a lo largo del año el Patronato y la dirección de la fundación han conseguido aportaciones extraordinarias para hacer frente a la crisis por parte de las administraciones: el Ayuntamiento de Barcelona ha comprometido un millón de euros; la Generalitat, 870.000 euros; la Diputación, 100.000 euros, y también está prevista una aportación del Ministerio de Cultura.

Piensa Marko Daniel que “este año complejo acaba con una mejor comunicación que nunca con las administraciones públicas” y le da esperanza en poder tejer durante 2021 “un nuevo modelo en el que las administraciones se comprometan más, teniendo en cuenta que la Fundación Miró es un patrimonio público, tanto artístico como arquitectónico”.

Según el director, las administraciones han reconocido que “durante 45 años los turistas han evitado que tuvieran que pagar más a la fundación”.

Antes de ese nuevo modelo, que se hará efectivo en 2022, el Ministerio de Cultura, señala Daniel, que hasta ahora daba una subvención de unos 90.000 euros, ya se ha comprometido para 2021 con una aportación de medio millón de euros.

Con este compromiso “renovado y aumentado”, Daniel espera asegurar que “en 2022 Miró no se convierta en un artista muerto, y se ponga en relevancia la contemporaneidad de su obra”.

El programa de exposiciones para 2021 arrancará el 12 de marzo con “Joan Miró y ADLAN”, una muestra que reconstruye la huella que el grupo de artistas e intelectuales de ADLAN (Amigos del Arte Nuevo) dejó en la historia del arte moderno europeo.

La muestra pondrá de relieve el papel fundamental de esta iniciativa en la introducción de la modernidad en la Barcelona de los años treinta, con una actividad que irradió hacia otros puntos de España y que tomó a Joan Miró como faro y estandarte en la promoción del arte nuevo.

Comisariada por Jordana Mendelson, Joan M. Minguet y Muriel Gómez, la exposición presentará, hasta el 4 de julio, una selección de obras de las cinco exposiciones efímeras que Miró presentó en Barcelona con el objetivo de que el grupo de vanguardia ADLAN pudiera conocer en primicia las piezas que luego viajarían a ciudades como París, Nueva York y Zúrich.

Las obras elegidas, señala Daniel, muestran “el carácter experimental de la obra de Miró y recrean el trabajo colaborador de este con los asociados de ADLAN, y la exposición reconstruye el gran Archivo ADLAN a partir del material conservado en varios archivos públicos y privados de Cataluña, España y otros centros mundiales.

Ante la imposibilidad de que los turistas puedan venir a Barcelona a corto plazo para conocer la obra de Miró, la Fundación, subraya su director, se plantea “llevar la Fundación Miró a donde está el turismo” casi como un propósito bíblico.

En 2021, presentará exposiciones a partir de sus colecciones en el Musée Rolin de Autun (Francia), en la Embajada de España en Francia (París), en el Museu Can Mario de la Fundació Vila Casas (Palafrugell), así como en un nuevo museo en China.

Daniel avanza que también el próximo año, aprovechando unos fondos FEDER, la Miró actualizará parte de sus espacios para diversificar sus usos y acercarlos a los visitantes: “La Biblioteca se especializará en Joan Miró y en la historia del museo y el Archivo se trasladará a la sala octogonal de la primera planta, una operación que recuperará las funciones originales de la torre del conocimiento anhelada por Miró y el arquitecto Josep Lluis Sert.

Jose Oliva