El MNAC abre nuevas salas dedicadas al arte del período de la Guerra Civil

Barcelona, 1 jul (EFE).- El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) abre al público este jueves tres nuevas salas dedicadas al arte del período de la Guerra Civil, que incorpora un espacio dedicado al Pabellón de la República de la Exposición Internacional de París de 1937, con obras que se consideraron perdidas durante muchos años.

En las nuevas salas, que, según el director del MNAC, Pepe Serra, “consolidan la posición del museo en la Guerra Civil española desde el punto de vista del arte”, se pueden contemplar más de cien obras de 43 artistas, entre ellas 56 obras inéditas, algunas realizadas por mujeres artistas.

Como ya es habitual en el MNAC, las salas de la Guerra Civil se articulan a partir de diferentes formatos, desde pinturas, esculturas o grabados hasta carteles, cine o fotografías de los medios de comunicación, creaciones que, en aquel contexto convulso, permitieron la culminación de muchas de las aspiraciones del arte moderno y de la vanguardia.

Entre las principales novedades que ahora se presentan destaca un nuevo espacio dedicado al Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París de 1937, donde también se expuso el “Guernica” de Picasso, la “Montserrat” de Juli González o “El segador” de Miró, entre otras.

Muchas de las obras que participaron en este pabellón se dieron por perdidas durante años, a pesar de que habían retornado a España una vez desmontado el pabellón, en 1938; y, según Serra, a mediados de los años 1980 se hizo público que se habían conservado ocultas en el Palacio Nacional de Montjuïc, dentro de un fondo que constaba de 270 pinturas, esculturas, dibujos y grabados pertenecientes básicamente al periodo de 1937 y 1938.

En este conjunto se encontraban, entre otras obras fundamentalmente de temática de guerra, las procedentes del Pabellón de la República. Una selección importante de este fondo encontrado en el Palacio Nacional se expuso en Barcelona en 1986, en el Palau de la Virreina, y en Madrid en 1986, en el Museo Reina Sofía.

El museo expone una de las esculturas que se exhibieron en el exterior del Pabellón de la República, “La bañista”, de Francisco Pérez Mateo, y entre las novedades destaca también el óleo “Alegoría de la muerte de Federico García Lorca”, de Fernando Briones, una pintura en clave simbólica que evoca el fusilamiento del poeta, en agosto de 1936, y que es un ejemplo del arte realizado durante el conflicto, a medio camino entre el homenaje y la denuncia.

Otra de las obras denuncia es el cuadro de grandes dimensiones “Masacre de Badajoz”, de Martí Bas, que ilustra el fusilamiento de unas 3.000 personas en la plaza de toros pacense ordenado por el general sublevado Yagüe.

Las nuevas salas cuentan también con un importante número de obras que muestran a las víctimas civiles, especialmente por los efectos de los bombardeos indiscriminados, como “Bomba en Tetuán”, de Santiago Pelegrín, o la fotografía “Bombardeo de Lleida” y “Bombardeo de aviones rebeldes sobre Lleida”, de Centelles.

Otras obras muestran la presencia amenazadora de los aviones sobre los ciudadanos en plena huida, y otro conjunto ilustra la idea del bombardeo con la doble figura madre e hijo: “Héroe”, de Juana Francisco Rubio; “Madre delante de su hijo muerto”, de Fernando García Alegre; la escultura “Lleida”, de Apel·les Fenosa .

El papel de la mujer miliciana, exclusivo del bando republicano, se refleja en obras como “Lina Ódena”, de J. Pons, sobre la militante comunista que se quitó la vida al verse acorralada por las fuerzas franquistas; o en “Santa Cultura, mártir del fascismo”, de la artista Ángela Nebot, que muestra a una maestra de escuela fusilada en la propia aula.

La propaganda y el fotoperiodismo son otros dos ejes temáticos que aborda la nueva presentación, que incorpora trabajos de fotógrafos como Agustí Centelles, Antoni Campañà y Josep Compte, así como el icónico fotomontaje de Pere Català Pic “Aixafem el feixisme” (con una alpargata pisando una cruz gamada).

El espacio dedicado al cine cuenta con nuevas películas, en colaboración con la Filmoteca de Cataluña: “Le Martyre de la Catalogne”, que exhibe los efectos de los bombardeos sobre la población civil, o imágenes de una filmación del Movimiento Revolucionario en las que se pueden ver los cadáveres de las monjas del convento de las Salesas de Barcelona, que fueron exhibidas durante los primeros momentos de la Guerra Civil.