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El jazz vive un momento dulce en Valencia con el Jimmy Glass en la élite

El jazz vive un momento dulce en Valencia con el Jimmy Glass en la élite

EFE

Valencia —

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La ciudad de Valencia ha conseguido situarse en el mapa del jazz internacional y convertirse en una ciudad “jazzística”, un género que vive un momento “dulce” en la Comunitat tanto en el número de aficionados como nuevos músicos surgidos de canteras como el Sedajazz, de los conservatorios y del campus de la Berklee.

A ello ha contribuido también uno de los clubes referentes en este género en Valencia, el Jimmy Glass Jazz bar, fundado en 1991 por Chevi Martínez y ubicado en la calle Baja, que nació con la intención de “no solo hacer jazz sino crear un espacio singular”, que llenara el vacío que había en la ciudad de un club con una programación estable y una oferta internacional de conciertos de este género musical.

El Jimmy Glass ha entrado además a formar parte de la lista de la élite de los locales de jazz del mundo, que elabora la prestigiosa revista estadounidense especializada “Downbeat”, junto al Bogui y el Café Central de Madrid y el Jamboree en Barcelona.

Chevi Martinez reflexiona en una conversación con EFE sobre los inicios y la trayectoria del local, por el que han pasado grandes figuras internacionales como Benny Golson, Kenny Garrett, Lee Konitz, Lou Donaldson, Pat Martino, Charles McPherson o George Garzone, y sobre la evolución de este género y de su público.

“Valencia está ya al mismo nivel que Madrid o Barcelona como referente jazzístico. Está viviendo un momento dulce con el jazz”, asegura Martínez.

Atribuye esta situación al aumento del número de aficionados, de músicos interesados por este género, de escuelas como la Sedajazz, la inclusión de este género en los estudios superiores de los conservatorios o la Berklee, y de nuevos locales que ofrecen, aunque sea de manera ocasional, actuaciones en directo.

A eso hay que sumar que Valencia se ha convertido en un destino turístico “cultural”, de viajeros interesados por los aspectos culturales de la ciudad, entre ellos su oferta musical, y el jazz es un género que se está extendiendo por todo el mundo de forma importante, asegura.

Martínez, aficionado a la música desde su adolescencia, en los años 60, emprendió hacia mediados de los 90 el reto de “llenar el vacío” que habían dejado otros clubes que funcionaban a principios de los 80 en cuanto a la oferta de jazz en directo.

En ese momento programó una serie de músicos valencianos pioneros del jazz en Valencia, como Perico Sambeat, Joan Soler, Ramón Cardo, Lucho Aguilar, Ricardo Belda o Francisco Blanco “Latino”, que creó la Sedajazz el mismo año que se fundó el Jimmy Glass.

El club asumió entonces el reto de situar a Valencia en el “mapa del jazz internacional”, con la aportación posterior de grandes músicos internacionales, desde la independencia y asumiendo riesgos.

El público era en ese momento “restringido”, recuerda, ya que era un género musical minoritario y sin oferta de actuaciones en directo en la ciudad.

El Jimmy Glass abrió esta oferta con una programación estable de músicos valencianos pero también internacionales, que prestaba además atención a las vanguardias y nuevas tendencias en este género como Mark Turner, Greg Osby, Larry Grenadier, James Carter, Jeff Ballard, Jerry Bergonzi, Ambrose Akinmusire o Aaron Parks o Randy Coltrane y los principales músicos nacionales, y “cada vez el público se fue acercando más” al club.

“El público que en un principio se acercaba al jazz por curiosidad se fue convirtiendo en conocedor” de este género y asiduo, señala Martínez.

Atribuye al éxito del club al “alma y la energía” que desprende, su atmósfera y su espíritu “underground”, cercano a las nuevas tendencias en clubes internacionales que también aparecen en la lista “Downbeat”, y que hace a los músicos sentirse “vivos”, interactuar y estar más cercanos a su público.

De la oferta de conciertos, el Jimmy Glass pasó además a producir sus propios proyectos jazzísticos, que ofrece durante su festival internacional de Jazz Contemporáneo que celebra el club todos los años, y que se mueven después en el panorama nacional e internacional.

Martínez se muestra convencido de que el jazz tiene un futuro prometedor, y Valencia es ya, asegura, una ciudad jazzística y un referente internacional.

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