Diez canciones de rock en 2013

Franz Ferdinand - Bullet

Bullet

Tras cuatro años de silencio justificados con el cansancio de una carrera imparable traducida en decenas de conciertos, la banda de Alex Kapranos regresó este año con un disco mucho más maduro que los anteriores. En Right Thoughts, Right Words, Right Action, Franz Ferdinand continúa explotando su facilidad para alumbrar temazos adictivos. La diferencia con álbumes anteriores es el paso adelante que dan tanto en letras como a nivel instrumental, algo que reconoció el propio Kapranos en una entrevista. Right Action y Evil Eye son exponentes de ese estilo característico del conjunto británico. Bullet es otro de esos temas que encaja a la perfección en el discurso musical que lleva haciendo la banda desde 2004, con una letra que emplea la alegoría del balazo en la cabeza para referirse a un flechazo amoroso. Por ahora ha pasado desapercibida al haber sido lanzada como single hace apenas un mes.

Arctic Monkeys - Snap Out of It

Snap Out of It

Los 'monos árticos' apostaron este año por un disco repleto de influencias del hip hop en su álbum AM. Y han acertado de pleno. Esta reinvención les ha permitido mantener el estilo british inherente a sus canciones a la par que dar un paso adelante en cuanto a melodías y temática de los temas. Ya no son una banda de “cuatro chicos que tocan en una habitación”, como dijo su líder, Alex Turner, sino un conjunto que deja atrás su juventud para intentar atraer a un público de más edad. Una consecuencia del aprendizaje de Turner, que ha colaborado con otras bandas durante este año y el anterior, y que ha trasladado esas experiencias a la dinámica de Arctic Monkeys. Snap Out of It busca animar a todos aquellos que lo pasan mal tras haberse enamorado de como Arabella o Why’d you only call me when you’re high?, responde a los escarceos hip hoperos patentes en AM.

Queens of the Stone Age - Smooth Sailing

Smooth Sailing

Considerar al grupo de John Homme como el más grande de la actualidad es algo habitual. También puede ser exagerado o discutible para algunos. Pero es que se lo ganan a pulso con cualquier novedad que ofrecen. En ...Like Clockwork, QOTSA han vuelto a hacer lo que acostumbran: un disco magnífico, con temas bárbaros como Kalopsia, y auspiciado por colaboradores de pedigrí. Trent Reznor, Elton John, Alex Turner o Mark Lanegan son algunos de los han hecho mejor el último trabajo de los estadounidenses. Cualquiera de sus doce pistas sería susceptible de integrar una lista de lo más destacado de 2013. Smooth Sailing (Viento en Popa), en la que Homme canta al optimismo y el amor propio, les representa en ésta.

The National - Graceless

Graceless

Empezaron tarde y dando conciertos para cinco personas. No desfallecieron y rechazaron dar un cambio radical a su estilo sosegado y elegante. Hasta que les llegó su momento, y hasta ahora, cuando sus discos y sus directos son obligatorios. Trouble Will Find me es un disco que merece estar en todos los anuarios de 2013. Por extensión, sus canciones, las responsables de la maravilla, deben contar con representación en las listas de sencillos. La potencia vocal de Matt Berninger es palmaria en cualquiera de sus composiciones, que con el paso de los años se han caracterizado por la coherencia. Y es que The National no ha renunciado a su integridad, sino que la ha retocado para que no les puedan acusar de tristes. Graceless es una oda al pesimismo y a la soledad no deseada. Una maravilla.

Foals - Late Night

Late Night

Con solo discos, los británicos pusieron el listón muy alto de cara al futuro con su rock psicodélico e inteligente, en el que aunaban artificios con la pureza de las guitarras y la batería. Para el tercero, Yannis Philipakis decidió meterse en charcos, y hacer un disco que oliese a funk y en el que se recogiesen momentos “sucios” e incluso “apestosos”. El resultado ha sido Holy Fire, uno de los álbumes del año con el que, como los grandes grupos, han demostrado que están evolucionando en recursos y suficiencia. Late Night, cuyo videoclip sobre las tres fases de la vida (concepción, nacimiento y deceso) es de los más impactantes y atrevidos del año, es con toda seguridad la pista más desgarradora del disco. Un contrapunto ideal a la enérgica My Number.

Arcade Fire - Afterlife

Afterlife

Que Win Butler, su familia y sus amigos saquen nuevo trabajo ya está considerado como un acontecimiento musical, digno de un concierto muy esperado o del regreso de un artista muy reclamado que llevaba años en silencio. Reflektor es un compendio de canciones largas que no varía un ápice con respecto a lo que lleva haciendo toda la vida Arcade Fire. Cambiar tampoco es una opción, dada la buena acogida que tiene todo lo que hacen. Que sean tan aclamados responde a una personalidad muy definida que no todos los grandes conjuntos tienen. Aunque ésta haya provocado a la vez que sus temas sean cada vez más previsibles. Afterlife tiene una letra tenebrosa, repleta de preguntas sobre el sentido de la vida. Y aún así es pegadiza.

Miles Kane - Darkness in Our Hearts

Darkness in Our Hearts

El británico más enérgico de los últimos años ha triunfado con su segundo disco, Don’t Forget Who You Are. La razón es simple: es uno de los pocos que hace rock puro en el Reino Unido. Mientras unos experimentan con la fusión con otros estilos u optan por un cambio radical con respecto a lo que les dio a conocer, Kane ha seguido haciendo exactamente lo mismo que hacía con su anterior banda, The Rascals, y lo que ha hecho junto a Alex Turner en The Last Shadow Puppets. Todas sus composiciones rezuman buen rollo, y no escatima en riffs de guitarra acompasados con el resto de instrumentos. Cualquiera de los temas que ha publicado en 2013 deberían estar en cualquier recopilación. Pero Darkness in Our Hearts tiene un estribillo atronador que subyuga desde el primer acorde.

David Bowie - Valentine's Day

Valentine's Day

Que regresase tras casi una década desaparecido, cuando ya se daba por hecha su retirada definitiva, ha supuesto una alegría a la vez que una sorpresa. Sobre todo porque su vuelta ha sido prolífica, con un disco de canciones inéditas en las que vuelve a experimentar con los sonidos. Puede parecer que Bowie ha salido del ostracismo para reiterar que es el díscolo oficial de la música. Pero no es así, ya que en The Next Day se muestra incluso más atrevido y versatil. Valentine’s Day sirve para escenificar ese eclecticismo del genio británico, al mostrar los aspectos clásicos e íntimos de la música de su creador. Y no, no tiene un ojo de cada color.

Vampire Weekend - Diane Young

Diane Young

Ezra Koenig está empeñado en que su grupo sea el ideal para iniciar a los niños en la música. Sus melodías suenan infantiles, casi como de juguete, lo que les hace muy agradables al oído. Pero es que también son muy buenas y sirven a la perfección para cualquier fiesta, como las incluidas en Modern Vampires of the City. No extraña entonces que les reclamen para todos los festivales del mundo, en los que divierten aunque exterioricen cierta timidez. Diane Young es otro homenaje a las chicas que han pasado por sus vidas. Y es que el amor por la figura femenina de Vampire Weekend es constante en sus tres discos.

Haim - The Wire

The Wire

Insoportables para algunos, princesas del indie rock actual para otros. Más allá de las críticas, los hechos sobre las hermanas Haim son incontestables: con un solo disco, Days Are Gone, están en el candelero y se han metido a millones de personas en el bolsillo. Todo gracias a sencillos que parecen cuentos interminables, con estribillos repetitivos, y en los que la parte instrumental está libre de estridencias. Pero esto último no supone un mérito, dado que los arreglos son la constante en sus temas. La música de Haim cuenta historias triviales y empalagosas, complicadas en ocasiones, como ocurre en The Wire. Son distintas y a la vez cargantes. Eso les ha facilitado estar en todos los ranking de 2013.