Siete eurodramas a los que necesitabas dar respuesta

Coge tu cerveza y reposa el culo en el sofá. Es el momento de ponerte al día con el único evento anual que reúne a europeos (y no tan europeos) frente a las pantallas. Aún quedan unas horas y puedes aprovecharlas para hacer memoria de lo que sabes y no sabes del festival, que gusta a muchos y otros tantos detestan, leyendo este post. Dejamos de lado el debate del a favor o en contra. Aquí hemos venido a repasar todas aquellas actuaciones que se nos quedaron grabadas en la retina.

Eurodrama 1: ¿Cómo va esto de Eurovisión?

Quizás sea necesario hacer un pequeño FAQ sobre el sistema de funcionamiento de Eurovisión. O al menos de cómo ha cambiado desde los tiempos de Massiel.

¿Quién puede participar? Todos aquellos países miembros de la UER (Unión Europea de Radiodifusión) y hasta hace unos años los que se encuentren situados geográficamente entre el paralelo 30 norte y el meridiano 40 este. Esto explica que países como Israel puedan participar en el certamen, como lo hizo Marruecos en 1980 en La Haya (Países Bajos) con Samira Said.

Not joking, queridos millenials, Marruecos sí participó en Eurovisión. Otros países como Azerbaján, Armenia, Georgia no están situados dentro de estos límites geográficos pero sí pertenecen al Consejo de Europa. Egipto, Argelia, Túnez o Jordania podrían participar, salvo por sus normativas internas de no querer retransmitir contenidos de Israel.

¿Cuánto dura?

Es tan masiva la participación de países que, para no hacerlo pesado, desde hace unos años Eurovisión se divide en dos semifinales (martes y jueves) y una final (sábado). Es necesario saber que, cada año y automáticamente, tienen pase directo a la final el país anfitrión y el llamado big five (aquellos que más aportan económicamente al concurso) compuesto por España, Italia, Francia, Reino Unido y Alemania. El resto de países competirán los días anteriores hasta obtener los 26 finalistas.

¿Cómo se vota?

Al principio, esto dependía del país. Ahora todos presentan los mismos sistemas: voto por jurado y voto telemático. El año pasado, la organización decidió dar una vuelta al sistema de asignación de puntos. Cada país emitirá los votos del jurado profesional a través de su representante (España: oit points to Romania). Después, los presentadores de la gala anuncian la suma de los votos de teléfono de todos los países, de menor a mayor. Este nuevo giro diferencia entre la decisión del jurado profesional y de los telespectadores y guarda hasta el final la intriga sobre el ganador.

Eurodrama 2: La doble pantalla

Está claro que ya no vivimos en los tiempos del La, la, la ni del Waterloo, pero si existe una excusa mejor para hacer algo este sábado en compañía es ver Eurovisión (sí, vale, y San Isidro). Y, si no tenemos compañía, siempre nos quedará Twitter, ese maravilloso lugar donde el ejercer el cuñadismo o la memecracia que tanto nos gusta. ¿O no?

Twitter se ha convertido en el CSI del festival. Ese lugar que traspasa fronteras y en el que descubres que la televisión alemana traduce al lenguaje de sordos las canciones:

Lo tiene todo. Para fans y no tan fans, Eurovisión es un sitio donde echar unas buenas risas esta noche.

Eurodrama 3: Esperpentos y extravagancias

España ya tuvo su ocasión de arriesgar y no fue tan bien como esperábamos. Rodolfo Chikilicuatre solo nos dio un 16º puesto aquel 2008 en Serbia. España, motivadampor el trolleo de Andreu Buenafuente y viejas inspiraciones eurovisivas, aupó al humorista David Fernández para representarnos en el festival de la canción. Y menos mal que se quedó en Chikilicuatre y no lo consiguieron con John Cobra.

Pero no somos los únicos. Ya lo intentaron algunos como Ucrania con Verka Serduchka (Atenas 2006), Austria con Alf Poier y su vaca, gallo y cerdo rockeros (Riga 2003) o con más éxito los extravagantes finlandeses Lordi (Atenas 2006). También las abuelas rusas en Azerbaján (2012) o las polacas “raperas” de Copenhague 2014.

Eurodrama 4: Fallos de realización y boicots

Ya no solo los que estamos acostumbrados a sufrir los telespectadores de TVE, sino aquellos equívocos de la propia realización de los organizadores. El año pasado, la cadena española decidió cortar una interpretación durante el halftime del festival. Måns Zelmerlöw y Petra Mede nos cantaban mientras TVE lanzaba una autopromo. Este año ya hemos tenido los primeros fallos del certamen. El pasado jueves, durante la segunda semi final, el micrófono de la estonia Laura fallaba durante el comienzo de la canción.

Para boicot, el de Daniel Diges en 2010, cuando el espontáneo Jimmy Jump saltó al escenario provocando que la UER brindara al cantante una segunda oportunidad al final de la noche.

La madre de todos los boicots fue veinte años antes del de Diges. Las hermanas Salazar (Azúcar Moreno) se lanzaban al escenario con su tema Bandido cuando, a mitad de decorado, la orquesta de directo no arrancaba. Muy dignas, se dieron media vuelta y volvieron a bastidores para repetir la actuación. Puedes verlo en el siguiente vídeo.

[Por favor: atentos al guitarrista que empieza a disimular haciendo como que toca]

Eurodrama 5: Bueno... Manel

Si algo le preocupa bien poco al eurofan español, es la actuación española. Hemos agachado la cabeza y asumido que, desde hace años, es imposible remontar. Nada podrá ser peor que aquel único punto que dieron a Lydia Rodríguez (Jerusalén 1999). Pero desde Beth (Riga 2003), la cosa no mejora (exceptuando a Pastora Soler y Ruth Lorenzo).

Algo que ya ha conseguido Manel es ser un tema a tratar en el Congreso. El supuesto tongo en su elección ha llevado a PSOE y Unidos Podemos a pedir explicaciones sobre la elección del representante español.

Eurodrama 6: Australia no es Europa

No. Ni es miembro de la UER ni está entre el meridiano 40 este y el paralelo 30 norte. Pero si hay alguien más friki que los suecos (y mira que los suecos tienen su propio Eurovisión, Melodifestivalen), son los australianos. Nos llevan años de ventaja. Concretamente más de 30. La televisión publica del país (SBS) retransmite el festival cada año y lo hace con un muy buen dato de audiencia.

En 2014, anticiparon la invitación del país oceánico con la actuación de Jessica Mauboy durante el intermedio de la gala y, en 2015, Guy Sebastian representó por primera vez a Australia (con pase directo a la final incluido). Europa les recibió con los brazos abiertos, su lema Building Bridges (Construyendo puentes, transoceánicos claro) y un quinto puesto en la final.

Pero no, si Australia gana algún año, la gala no se celebraría en Sidney.

Eurodrama 7: Más ausencias

Bueno, esta ya es irrevocable. Sabrás de sobra que Rusia este certamen no participa. Tendremos este año un festival sin abucheos ni silbidos en cada referencia al país eslavo. ¿La explicación? La representante de este país era Yulia Samóilova, una cantante que actuó en la península de Crimea en 2015. Las autoridades ucranianas consideran ilegal dicha entrada y ahora le prohíben actuar en Kiev.

La UER ofrecía la oportunidad a la candidata de participar a través de conexión satélite, pero el enfado entre los diferentes comités provocaba la retirada de Rusia del concurso. Conflicto que ya se vivió muy de cerca el año pasado con los constantes abucheos a los rusos tras las condenas y persecuciones homófobas del gobierno de Putin.

Bosnia y Herzegovina será otro de los ausentes por las dificultades económicas que supone participar. En cambio, vuelve Rumanía, que el año pasado fue expulsada por no hacer frente al pago de una deuda de 15 millones, y Portugal, que parte como una de las favoritas.