El objetivo de Pierre Gonnord retrata la mirada de los mineros asturianos

Los rostros tiznados por el carbón y la mirada intensa de los mineros asturianos protagonizan “Arraigados”, la exposición que el fotógrafo Pierre Gonnord inauguró hoy en el Instituto Cervantes de Nueva York.

Cinco retratos de gran formato y un vídeo integran una muestra del fotógrafo francés dedicada a explorar el lado más humano de los profesionales de la minería en España.

Gonnord, de formación autodidacta, señaló durante la presentación de la exposición que le interesan los entornos rurales y que gracias a su cámara puede acceder a espacios en los que comunicarse con “gentes de culturas muy arraigadas, con raíces profundas”.

Durante el año 2009, Gonnord descendió los 700 metros que separan la superficie de las minas de carbón en Asturias para fotografiar a los hombres y mujeres dedicados a un oficio que progresivamente desaparece.

El resultado es una colección de cinco fotografías a color de los semblantes serios y visiblemente fatigados de los mineros asturianos con los que trabajó. Completa la exposición un vídeo, filmado algunos años después, en el que Gonnord permite que los mineros posen libremente frente a la cámara.

El fotógrafo aseguró que su obra es fruto de la convivencia con las personas que retrata, a las que se aproxima con el objetivo de “entender, o al menos ser parte, un momento, unas semanas, un mes, de la comunidad”.

Los retratos seleccionados para la exposición pertenecen a aquellos mineros con los que Gonnord estableció una relación de especial empatía y “casi amor”, según aseguró en la presentación el artista.

Además, el fotógrafo defendió la “generosidad y la hospitalidad” de las comunidades a las que retrata frente al individualismo contemporáneo.

La trayectoria profesional de Pierre Gonnord, galardonado en el año 2014 con el Premio Internacional de Fotografía Alcobendas, está estrechamente vinculada al retrato.

El fotógrafo reconoce sentir predilección por fijar con su cámara la mirada de comunidades que describe como “marginales” y ha dedicado series temáticas a los gitanos y a grupos socialmente desfavorecidos.

El artista afirmó que siendo un niño descubrió, gracias al trabajo del fotógrafo Richi Salvador, que quería ser retratista.

“Soy fotógrafo porque quiero vivir, quiero ganar experiencia”, aseveró Pierre Gonnord.

La exposición, que ya ha recorrido parte de la geografía estadounidense y europea, podrá verse hasta el próximo 26 de junio en la sala de exposiciones del Instituto Cervantes de Nueva York.