La ópera europea se sacude las telarañas

Representantes de 140 teatros de ópera de más de 40 países europeos debaten desde hoy en el Teatro Real de Madrid cómo afrontar los que consideran sus principales retos actuales y para el futuro: conseguir nuevas audiencias y adaptarse a las nuevas tecnologías.

Algunos de ellos, como el anfitrión, se presentan con buena parte de los deberes hechos y algún logro más, como el de haber cambiado totalmente su modelo de financiación para suplir las mermas de las aportaciones públicas, ha destacado hoy a los periodistas su presidente, Gregorio Marañón.

“Cuando el Teatro Real se reinauguró hace 20 años, las aportaciones de las Administraciones Púbicas era un 80 % superiores a las actuales para una temporada que era más corta (...). Hoy el presupuesto se compone de un 30 % de subvenciones públicas, un 30 % de mecenazgo privado y un 40 % de ingresos propios”, ha dicho durante la inauguración, a la que finalmente no ha acudido el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, que anunció su presencia.

El Real también ha progresado en “expandir la audiencia de la ópera, llegar a nuevos públicos y superar los límites físicos del teatro con las nuevas tecnologías” con instrumentos como el Palco Digital, que estos días se abre al público de forma gratuita y que normalmente funciona por suscripciones “a precios asequibles”.

Desde esa web se puede disfrutar de las producciones del Real, algo que han hecho más de 120.000 usuarios anuales desde 129 países, ha apuntado a un grupo de periodistas su director general, Ignacio García-Belenguer.

Y, aunque se quiere avanzar en la difusión de la ópera mediante nuevas tecnologías para llegar a un público más amplio, García-Belenguer ha advertido que “si bien no se trata de ganar dinero con ello, tampoco puede ser un lastre económico; tiene que ser autofinanciado”.

Otras formas de ganar público y difundir la ópera son las actividades gratuitas que durante estos días se han programado en la madrileña Plaza de Oriente, donde se han dispuesto sillas para que los viandantes puedan disfrutar de fragmentos de obras representadas en el Real desde una gran pantalla instalada en su fachada principal.

Por avances como éstos, Marañón ha considerado que el Real está “en la Champions” de los escenarios de ópera europeos, aunque sus responsables son conscientes de que “hay que aprender de los demás” y de que aún hay que crecer más en presencia en internet.

El Real, bajo la dirección artística de Joan Matabosh, también aumentará en los próximos años las coproducciones “en términos de igualdad” con otros grandes teatros europeos como el Covent Garden, la Opera de París y la Scala de Milán.

“Queremos que sean éstos nuestros socios. La clave no está en hacer más coproducciones, sino hacerlas en paridad. Si acogemos entre diez y doce estrenos al año, podemos coproducir cinco o seís y en el resto asumir nosotros el liderazgo”, ha expuesto Marañón.

“Lo de estos días servirá para un importante crecimiento de la opera en nuestra sociedad”, ha apuntado García-Belenguer, algo en lo que también confían sus colegas europeos. Uno de ellos, el director de Ópera Europa, Nicholas Payne, ha dicho que espera que ésta sea “de las conferencias más históricas y ambiciosas”.

“No somos un club exclusivo, estamos abiertos a todos los demás. Tenemos que evolucionar en los próximos tres años juntos”, ha añadido.

Por su parte, Joan Matabosh ha considerado que “el proyecto audiovisual es un gran escaparate, es una clave para exhibir nuestro producto” y una forma de responder a la pregunta de si “están los teatros de ópera dando un servicio a la comunidad”.

La Conferencia Internacional de Ópera Europea, que ya se celebró en Madrid en 2003, se clausurará mañana con la presentación de las conclusiones a las que hayan llegado los participantes y las medidas diseñadas para pertrecharse para el futuro.