“Operación pañal”, o cómo superar este momento “traumático” con la lectura

Pilar Martín.

Madrid, 29 jun (EFE).- El complicado momento de la llamada “operación pañal” puede ser menos traumático si como compañeros de viaje se cuenta con un simpático ratón o con Lulú, dos de los protagonistas de los libros con los que la editorial SM pretenden hacer de ese viaje algo “lúdico” y “afectivo”.

Pero además, con estos libros de títulos como “¿Puedo mirar tu pañal?”, “El orinal de Lulú” o “El libro de los culitos” desde SM, según cuenta a Efe la experta en literatura infantil, Paloma Jover, se consigue también empezar a crear el “hábito lector” para que los pequeños de todas las casas se conviertan en lectores cuando el trauma del pañal ya se les haya olvidado.

Porque si algo tienen estas páginas de brillantes colores, todas incluidas en el pack “Operación pañal” (ya a la venta) son aventuras que unirán a padres e hijos un “ratito”, justo el tiempo de compartir estas lecturas.

“Ese momento fomenta el hábito de lectura y podemos aprovechar la literatura para que sea un espacio lúdico y afectivo y vaya acompañando al niño en todas las etapas de su desarrollo, como la de eliminar el pañal”, dice Jover.

Un “momento complicado” éste, señala la experta en literatura infantil, que varía según la época del año en el que se plantee llevar a cabo en cada casa. “No es lo mismo en verano que en invierno”, ríe al reconocerlo ya que tiene cuatro hijos.

Con estos libros, SM presenta varios modelos de conductas para poder llevar a cabo esta empresa y, sobre todo, que se llegue a buen puerto.

“Se les dice que es normal lo que les pasa y que se van a hacer mayores, así que son obras con las que les das espacio para la comunicación y que así vean cómo lo han hecho los personajes de estas historias”, añade.

Porque, agrega, si la literatura infantil tiene un poder, éste es el de que los niños cuenten con “espacios para expresar con palabras o con textos sus dudas, sus miedos, sus incertidumbres”.

En este sentido, y como se trata de libros infantiles, SM también ha diseñado páginas en las que los más pequeños podrán notar el tacto del velcro de un pañal, o podrán descubrir cómo son las cacas que hay debajo del pañal de una vaquita, de un cerdito o un conejito.

“Con esto además favorecemos la motricidad fina que el niño va a necesitar en su desarrollo, es la lectura concebida como un pack completo que convierte al niño en un agente activo. Y eso ahora es muy necesario porque los niños necesitan mucha interacción y respuestas”, añade Jover.

Asimismo, “Operación pañal” cuenta con la complicidad de dos muñecos, el de Lulú y el del ratón, los dos principales protagonistas de estos títulos que salen de las páginas de los libros para acompañar en cualquier momento a lo protagonistas de carne y hueso.

Dos peluches con los que se “estrecha el vínculo afectivo” de los pequeños. “Una cosa que puede ser traumática, la rodeas de cariño”. matiza la experta.

Con poco texto y mucho dibujo se trata también de títulos en los que “sin apenas palabras” los lectores se dan cuenta de que eso que les está pasando a ellos también les pasa a otros.

“La clave de la educación es una mezcla de firmeza y cariño, la firmeza es tener nosotros las ideas muy claras, que el niño esté preparado, que tengas un buen contexto, y te marcas los hitos. Luego los rodeas de todo ese cariño, de eso maravilloso que se ve en los libros”, afirma Jover.

En cuanto a la polémica bastante extendida de quién tiene que protagonizar en mayor medida la transición del pañal a la ropa interior, la experta reconoce que lo que debe existir es una “conexión muy estrecha entre los padres y la escuela” porque solo así este “ejercicio intensivo” tendrá éxito.

“Es el hábito de acostumbrar a los niños a controlar esfínteres, y no puede enseñarse solo cinco días a la semana y en un horario de seis horas. Es fundamental la vinculación estrecha de familias y escuela”, concluye esta experta y madre de cuatro niños que no duda de que la literatura es una gran herramienta en la educación de los más pequeños. EFE

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