Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Pau Riba: “No le veo fronteras al cosmos, no sé dónde puede acabar”

Pau Riba: "No le veo fronteras al cosmos, no sé dónde puede acabar"
Barcelona —

0

Barcelona, 27 feb (EFE).- Mientras que el cantante Jaume Sisa es “galáctico”, de Pau Riba se asegura que es cósmico. Pionero de la contracultura, cantante, actor y escritor, ahora lo reafirma con su nuevo libro “Història de l'Univers”, un viaje del Big Bang, hace 13.800 millones de años, a los cíborgs y las máquinas inteligentes.

En una entrevista con Efe, Riba rememora que desde los años sesenta, desde aquellos días en los que vivió en Formentera, ya pensaba en todas estas cuestiones, especialmente, porque “creo que nos identificamos de una manera muy parcial y muy pobre” sin resaltar, en su opinión, que “somos parte de la Tierra y, por tanto, del universo, del sistema solar o de la Vía Láctea”.

“El cosmos es el perímetro máximo -arguye Riba-; yo no le veo fronteras, no sé dónde puede acabar, creo que es infinito”.

Publicada por Males Herbes, en esta particular y poética “Història de l'Univers”, el también letrista habla del “señor protón” y del “señor electrón”, de las estrellas como “las gallinas ponedoras de todo el resto de elementos de la tabla periódica” o de cómo la Tierra toma vida y se convierte “en madre”.

Tampoco obvia el “momento emocionante” en el que “de la simple y básica célula viva, surgimos nosotros... no sin la interposición, todo sea dicho, de un larguísimo proceso evolutivo que como siempre durará un puñado largo de milenios, y que es lo que nos llevará a la extrema simplicidad de los organismos unicelulares”.

“Lo único que he hecho en este libro -prosigue- es ir tirando de una cuerdecilla y ha ido saliendo todo, aunque yo siempre he intuido que en cada paso de la evolución tiene que haber una relación de causa efecto”.

Por otra parte, no obvia que siempre ha mostrado interés por la ciencia, “no sé si para compensar mi vena artística y poética, pero creo que el número es exacto, mientras que la letra es indefinida, interpretativa, da pie a la especulación”.

En estas páginas, alude, asimismo, al concepto de “nada” en relación al Big Bang, porque: “¿qué es lo que explotó y qué es lo que lo hizo explotar si lo que había era nada de nada?”.

Pau Riba cree que hay otro hecho clave en este largo viaje y que provoca que “nosotros seamos humanos: el hecho de pensar, que no es otra cosa que dialogar con uno mismo”.

A su juicio, “si uno dialoga con uno mismo significa que ese uno ya son dos personas, la que conocemos, la persona física que somos, y la otra que es nuestro doble virtual, la que nos va diciendo continuamente qué hay que hacer y qué no”.

Argumenta que los seres humanos son sociales por herencia, “porque venimos del simio y el simio es un animal social, gregario, y con un conocimiento que llevamos almacenado en el ADN, y con otro que hemos ido proyectando en los libros, viendo que uno por uno, solos, no vamos a ninguna parte, que es la unión lo que hace la fuerza”.

Respecto de la progresión tecnológica, Pau Riba no duda de que las máquinas son “hijas de la especie humana y, por el momento, tienen esta cosa de que son absolutamente obedientes, no se cansan, cuentan con una serie de virtudes que nos han acabado enamorando”.

Amigo del cíborg Neil Harbisson, un artista vanguardista y activista que reside entre Nueva York y Barcelona, mantiene que estas personas con tecnología implantada, que igual serán la mayoría en unos años, pueden acabar contraponiéndose a las máquinas “que algunos están trabajando para que acaben pensando y sean cerebro”.

Aunque en el libro no se detenga en ello, Pau Riba, antes de finalizar la entrevista, sí incide en que la Tierra “está empezando a hablar. Estamos en una época balbuceante y ha empezado a lanzar una alerta, a ver si nosotros ahora le contestamos alguna cosa”.

Irene Dalmases

Etiquetas
stats