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Diez películas que recordaremos de 2014

under the skin

Pedro Moral Martín

Las listas son una terapia para el enfermo de cine. Te ayudan a canalizar todos los minutos (nunca suficientes) de metraje consumido durante todo un año, además de ser un gran imán de insultos o halagos. El lector puede hacer lo que quiera con esta lista, comenzar una larga discusión o apuntar algunos títulos en su lista de visionados pendientes.

Una aclaración, antes de entrar en materia: nos hemos saltado uno de los mandamientos de las listas de fin de año. Hemos ignorado eso de que hayan sido estrenadas en España durante este 2014. ¿Por qué esperar eternamente para recomendar Under the Skin?

Under the Skin, de Jonathan Glazer

Under the Skin,Un extraterrestre toma la forma de una atractiva mujer (Scarlett Johansson) para engañar y matar a todos los hombres solitarios que se encuentra. La carne humana es un manjar para su especie. Pero la gracia de este extraño argumento es la prosa elíptica con la que Glazer desafía nuestra idea sobre la trascendencia del ser humano, sobre lo que representamos en el universo.

Es un filme magnético, profundo y poético. Una película sorprendente que pasará a la historia y no precisamente por el desnudo de su actriz principal. Sin embargo, lo realmente misterioso es por qué en España ninguna distribuidora se ha atrevido con ella.    

Ida, de Pawel Pawlikowski

Ida,Los planos de esta película están elaborados con infinita meticulosidad, tanta que es complicado no caer en la hipnosis mirando el blanco y negro con el que Pawel Pawlikowski compone este drama sobre Anna. Una joven novicia, a punto de consagrar su vida, tendrá la posibilidad de realizar un viaje por Polonia que tambaleará todo su universo. Es un filme conmovedor envuelto en una poderosa estética expresionista.

Una puesta en escena fría que sin embargo te abraza, te susurra, te quiebra. Le religión y la fe, el amor, la seducción, la guerra, el sufrimiento, el compromiso y Naima, de John Coltrane… Hay suficientes motivos para no parar de alabar a la mejor película europea del año.

Perdida, de David Fincher

Perdida,La última de Fincher es una película tramposa y envenenada. El cruel derrumbamiento del matrimonio compuesto por ‘Amazing Amy’ (Rosamund Pike) y un imperturbable e idiotizado Ben Affleck interpretando a Nick se convierten en un oscuro juego mental entre el director y el espectador. Comienza siendo un perturbador thriller psicológico y termina convirtiéndose en una macabra comedia negra.

Fincher condensa toda su mala baba en planos perfectamente ejecutados y giros de guión para los que nunca se está preparado. Algunos la han tachado de misógina, lo es. Otros de efectista, también lo es. Y unos pocos han dicho que esta es su mejor película y posiblemente lo sea.

Enemy, de Denis Villeneuve

Enemy,Bastaría con poner aquí la cita con la que comienza esta película: “Una invitación a descubrir el orden del caos”. Esta libre adaptación de El hombre duplicado de José Saramago es perturbadora, innovadora, arriesgada y estimulante. Villeneuve provoca que te comas la cabeza a través de una narración casi resacosa y una estética muy David Lynch. Es la película definitiva sobre los dobles de personas, sobre la identidad y sobre las arañas.

Jake Gyllenhaal interpreta a un profesor de historia y a un actor de tercera. El primero se obsesiona con el segundo pero nosotros no sabemos quién es quién. Hay que verla dos veces, no es una opción.

Magical Girl, de Carlos Vermut

Magical Girl,Un crítico de Variety definió a Carlos Vermut como un prestidigitador cuya carrera promete trucos espectaculares. Magical Girl es un poderoso y fascinante ejercicio cinematográfico en el que se van entrecruzando las historias de tres personajes mediante un rompecabezas narrativo. El truco toma forma al mismo tiempo que el relato se convierte en un escurridizo tapiz de personajes infelices, caprichosos, aterrorizados y moribundos.

Las referencias anime, un vómito utilizado como herramienta para vincular a dos personajes, o un cruel pero refinado sentido del humor son algunos de los detalles que han provocado que Pedro Almodóvar aplauda entusiasmado la segunda cinta de Vermut. Y si os faltan más motivos, aquí van otros dos: José Sacristán y Bárbara Lennie.

Boyhood, de Richard Linklater

Boyhood,Nadie ha estado tan cerca de retratar la vida como Richard Linklater. El director ha comprendido que nuestra biografía está compuesta, sobre todo, por momentos intrascendentes, por conversaciones anodinas y que apenas ocurren cosas realmente trágicas o alegres, unas cuantas a lo largo de toda una existencia.

Además, Linklater ha tenido la audacia de rodarla durante doce años con los mismos actores. El resultado es una ficción, que podría ser la vida de cualquiera, sobre las elecciones más graves, sobre la madurez, el amor, y la terrible condescendencia que uno tiene con sus propios fracasos. Pero por encima de todo es una película hermosa y única.

Jodorowsky’s Dune, de Frank Pavich

Jodorowsky’s Dune,¿Qué hubiera ocurrido con la ciencia-ficción o con el cine o con la historia del arte si la colosal superproducción de Dune que Jodorowsky estuvo a punto de filmar en los 70 se hubiera llevado a cabo? Estamos ante el mejor documental del año.

Una película repleta de humor y asombrosamente entretenida que narra como el psicomago Jodorowsky, Moebius, Dan O'Bannon y H.R. Giger cambiaron para siempre la ciencia-ficción sin la necesidad siquiera de empezar a rodar su obra maestra. Cuatro años de preproducción fueron suficientes para que Jodorowsky y sus guerreros espirituales lo intentaran y cambiaran el mundo.

 

Relatos Salvajes, de Damián Szifrón

Relatos Salvajes,Rodar la mala leche tan bien como lo hace Szifrón en esta rabiosa obra maestra de la comedia no está en la mano de muchos. Sólo un zorro como él puede canalizar seis explosiones violentas y sinceras de unos cuantos seres humanos y provocar tantas carcajadas.

Las seis historias protagonizadas por Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia o Érica Rivas vienen a decir lo cerca que están la civilización y el salvajismo. Y a pesar de todo empujan al espectador a perder el control sin vergüenza y sin miedo. Un festín de comportamientos atroces y justificados que componen la mejor comedia negra de la temporada.

Los guardianes de la galaxia, de James Gunn

Los guardianes de la galaxia,Pedir a una película de Marvel que sea única es pedir demasiado, pero Los guardianes de la galaxia lo es. Tiene todo lo necesario para hacer historia en el género de las aventuras espaciales, pero con el doble de ración. El mejor Harrison Ford está de vuelta a través de un magnético Chris Pratt, que interpreta a un temerario aventurero llamado Peter Quill.

La acción nunca se detiene y sin embargo nunca es demasiada. Es exagerada, surrealista y cómica y nunca deja de tomarse en serio a pesar de todo. Bebe tanto de La Fundación como del Mass Effect. El mejor blockbuster del año por encima de los simios y los mutantes.

Mommy, de Xavier Dolan

Mommy,El genio impertinente ha filmado su mejor película. Resulta increíble que alguien tan joven haya conseguido retratar con tanta sensibilidad la compleja y profunda relación entre una madre y su (problemático) hijo. No son las virguerías visuales que se permite este realizador canadiense, ni su emotiva banda sonora repleta de éxitos pop, ni las tres interpretaciones principales tan verdaderas y descarnadas como la vida misma, no, Mommy es una obra cumbre porque además de provocar emociones muy hondas es accesible para todo tipo de público. Ahí reside la verdadera grandeza de la película.

 

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