El Prado se reivindica como institución al margen de la “batalla política”

El Museo del Prado, que mañana recibirá el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año de su bicentenario, se ha reivindicado este jueves como una institución que está al margen de la “batalla política” y que necesita de todos los gobiernos, independientemente de su color, por ser la más reconocida y querida del país.

El presidente del Real Patronato de la principal pinacoteca española, Javier Solana, ha pronunciado estas palabras, junto al director del Prado, Miguel Falomir, en una rueda de prensa celebrada en Oviedo en la víspera de recoger el galardón de manos del rey Felipe VI, en el Teatro Campoamor.

Solana, que se ha mostrado “enormemente honrado” por la concesión del galardón, especialmente por coincidir con el año en que el centro cumple su bicentenario, ha asegurado que el museo necesita una dotación pública “más alta”, dado que se financia en un 60 por ciento con dinero que no proviene de los Presupuestos Generales del Estado.

“Es una heroicidad. Es la única institución que se autofinancia con esta fortaleza”, ha abundado el exministro socialista y exsecretario general de la OTAN.

Javier Solana, que ha señalado que el Pacto de Estado firmado en el año 1995 en torno al museo permitió al equipamiento avanzar “de manera más rápida” y experimentar una mayor presencia en el plano nacional e internacional, ha reivindicado la importancia de que en cuestiones importantes para la sociedad puedan reeditarse este tipo de acuerdos.

“Siempre he sido un hombre volcado hacia el consenso y no al disenso. Hay un tiempo para pelear, que son las campañas electorales, y un tiempo para hacer las cosas en coordinación y colaborar”, ha comentado.

Por su parte, el director de la pinacoteca, reconocida por los Premios Princesa de Asturias como “símbolo” de la herencia cultural, ha apuntado que la inestabilidad política afecta a la institución, aunque ha confiado en que en los próximos meses puedan aprobarse las cuentas del Estado y que “sean tan buenas” para el museo como lo fue el proyecto de presupuestos que, finalmente, fue rechazado.

El Prado se encuentra inmerso en un proceso de ampliación, que permitirá la remodelación del Salón de Reinos del museo gracias a un proyecto del arquitecto británico Norman Foster, con el que se creará un ambiente “único y excepcional”.

Ésta supondrá la segunda gran ampliación del edificio, después de la que firmó el arquitecto Rafael Moneo en 2007, que está valorada en 42 millones de euros, será de 2.500 metros cuadrados de espacio expositivo y también abarcará la peatonalización de una calle que conectará al Museo del Prado con el parque del Retiro.

Falomir ha explicado que esta actuación tiene el objetivo de poder exponer en torno a 250 obras que permanecen guardadas en la pinacoteca.

“Si todo va bien, tendremos un conjunto y un ambiente absolutamente único en España y uno de los pocos de esa naturaleza en toda Europa”, ha señalado.

Sobre esta cuestión, Solana ha confiado en que los trabajos, que ya están iniciados, puedan realizarse “en tiempo”.

El Prado abrió al público en noviembre de 1819 con 311 pinturas de la Colección Real de la escuela española y 200 años después cuenta con 7.600 pinturas, mil esculturas y miles de estampas, dibujos documentos históricos y objetos decorativos.

De esos fondos exhibe en su sede algo menos de 1.000 obras, unas 3.100 se encuentran -el Prado disperso- depositadas en museos e instituciones oficiales, y el resto se conservan en sus almacenes.