La producción chilena “Los versos del olvido”, premio de guion en Horizontes

La coproducción chilena “Los versos del olvido”, dirigida por el iraní Alireza Khatami, ganó hoy el premio a mejor guion de la sección Horizontes en la 74 edición del Festival de Venecia.

Un premio que corresponde a Dominique Welinski y René Ballesteros, autores del guion, y que recogió el realizador de la película.

Khatami se mostró emocionado y nervioso y dedicó el premio a su “maravilloso reparto y equipo”, además de asegurar que se trataba de un doble reconocimiento porque lo recogía delante de maestros como Guillermo del Toro, que es la “inspiración” de su vida.

“Esta película no seria posible sin este señor sentado ahí”, dijo en referencia al cineasta mexicano, antes de añadir, en español: “Muchas gracias por esta noche inolvidable”.

“Los versos del olvido”, una coproducción de Chile, Francia, Alemania y Holanda, ya había recibido ayer el premio de la Federación internacional de críticos de cine (FIPRESCI).

La película aborda el tema de los perseguidos y desaparecidos por razones políticas y fue rodada en Santiago de Chile aunque no hace referencia directa a la historia chilena ya que considera que el problema de los desaparecidos es una cuestión universal.

Un anciano sepulturero con una sorprendente memoria, salvo para los nombres, interpretado por el actor español Juan Margallo, trabaja y prácticamente vive en un remoto cementerio prácticamente olvidado y sumido en el abandono.

Todo cambia cuando recibe una serie de cadáveres por una revuelta en un municipio cercano sofocada duramente por los militares.

Empieza entonces una mágica y onírica odisea con este objetivo, contando con la ayuda de una anciana que busca a su hija desaparecida (Itziar Aizpuru), con un místico enterrador (Tomás del Estal) y con un atormentado conductor de funerarias (Manuel Morón).

“Los versos del olvido” competía en la sección de largometrajes de Horizontes, la segunda en importancia de la Mostra, con otras dieciocho películas, entre ellas “Invisible”, del argentino Pablo Giorgelli.