El pujante cine chileno busca vendedores e inversionistas en San Sebastián

El pujante cine chileno, avalado por el Oscar a la mejor película extranjera logrado por “Una mujer fantástica” (Sebastián Lelio), vive un momento de gran creatividad y efervescencia, en el que la 66 Edición del Festival Internacional de San Sebastián (SSIFF) se perfila como uno de los mejores socios en la búsqueda de vendedores e inversionistas para sus nuevos proyectos de futuro.

Prueba de ello es la nutrida selección de coproducciones y películas de este país programadas este año en las distintas secciones del certamen donostiarra como: Horizontes Latinos (“Enigma” y “Marilyn”); Zabaltegi Tabakalera (“La casa del lobo” y “Sobre las cosas que me han pasado”); y Nest Film Students (“El verano del león eléctrico”).

“Los fuertes”, de Omar Zúñiga, y “El príncipe”, de Sebastián Muñoz, ambas incluidas en la competencia Cine en Construcción; así como “La felicidad” de Pepa San Martín, “Querida Vera”, de José Luis Torres Leiva, y “Duo”, de Max Collel; participantes en el Foro de Coproducción Europa/América Latina, completan los filmes de la delegación chilena en el SSIFF.

Un festival que en la actualidad se ha convertido en uno de los “principales aliados” de Chile en la labor de internacionalización de sus películas, según desvela Constanza Arena, directora ejecutiva de CinemaChile, la marca sectorial de la agencia de comercio exterior ProChile, que presta apoyo a la delegación de su país en el Zinemaldia.

“Como festival, San Sebastián, trasciende mucho más que sencillamente programar películas, porque realmente es un socio para encontrar talentos, aliados para proyectos en desarrollo y 'feed back' para la construcción de películas”, describe Arena, quien aclara que es en las reuniones entre profesionales del sector que se desarrollan de forma paralela al certamen donde se empiezan “a gestar” las futuras películas que en ediciones venideras acudirán al propio festival.

Por este motivo, la delegación chilena no oculta su interés por encontrar en este lugar distribuidores y compradores para unas creaciones “made in Chile” que están llegando a Europa en gran cantidad y bien terminadas.

Prueba de ello es “Los perros”, de Marcela Said, el filme que representará a Chile en la próxima edición de los Premios Goya tras obtener la primera posición el año pasado en la sección Horizontes Latinos de San Sebastián, ganando de esta manera apoyo para su distribución en España, donde obtuvo “éxito de público y crítica”, según recuerda Bruno Bettati, de la productora Jirafa.

Bettati, integrante de la delegación chilena, se muestra feliz con su labor desarrollada hasta el momento en el Zinemaldia, adonde acudió con la intención de “buscar vendedores e inversionistas” para la próxima cinta de Alejandro Fernández y la primera de Francisca Alegría y, por el momento, le ha ido “bastante bien”.

Algo que no extraña a su compañera Karina Jury, de la productora Atómica porque, a su entender, “el cine chileno está en su mejor momento”, avalado por el premio Oscar de este año y por el logrado en 2016 por el corto de animación “Historia de un oso”, así como por “una presencia constante en los festivales y mercados de clase A” y el respaldo de instancias como ProChile, CinemaChile, y la Dirección de Asuntos Culturales (Dirac) que, en su opinión, marca “la gran diferencia con otros países latinomericanos que no cuentan con el mismo apoyo”.

Jury destaca además, como otro ingrediente de este éxito, las “sinergias” y el “apoyo constante” que, según desvela, se prestan entre sí los productores chilenos quienes, como ha dicho, mantienen una “cocompetencia” que les “potencia, enriquece” y les hace “crecer a todos juntos”.

Marianne Mayer-Beckh, de la productora El Otro Film, destaca, por su parte, la apertura que está llevando a cabo el cine de su país hacia el mercado de las coproducciones internacionales, tanto como socio mayoritario como minoritario, y que le está permitiendo “abrir” una nueva “puerta hacia el mundo” para poder mostrar el “burbuejante” momento creativo que atraviesa este cine, con un numero mayor de producciones cada año, “mucha creatividad dando vueltas”, “muchas historias” y “ganas” de contarlas.

De la misma opinión es el director y productor, Omar Zúñiga, para quien la variedad de “voces muy distintas” que existen actualmente en el panorama cinematográfico chileno “habla de la riqueza y el desarrollo” de esta actividad con “directores de distintas edades, de distintas generaciones, y géneros y estilos muy distintos”.

“El cine chileno vive un momento absolutamente pujante, algo que tiene que ver con el trabajo coordinado de un sector que, desde las agencias de financiamiento hasta las agencias de promoción y de la industria” pretende “crear desde Chile”, resume Zuñiga, cuya película “Los fuertes”, para la que busca en San Sebastián “financiamiento y posproducción”, se proyectará mañana con el horizonte del primer semestre de 2019 como fecha de estreno.

Carlos López