Rodríguez, Sorogoyen y Trueba: hombres, amantes del cine y un mismo objetivo

Alberto Rodríguez, Rodrigo Sorogoyen y Jonás Trueba, son (por orden alfabético) los tres realizadores españoles que optan a la prestigiosa Concha de Oro del 64 Festival de San Sebastián; hombres y amantes del cine. Y probablemente ahí se acaben las coincidencias.

Rodrigo y Jonás nacieron en Madrid en 1981; Jonás proviene de una familia de cineastas famosos; Rodrigo y Alberto, no. Alberto nació en Sevilla en 1971 y solía escribir sus guiones con su compañero de facultad Santi Amodeo; con él hizo su primera película, “El factor Pilgrim” (2000), que le valió su primera mención en el Zinemaldia.

Esta es la primera vez que compiten Jonás y Rodrigo; Alberto va por la tercera; en 2014, cuando arrasó en los Goya con “La isla mínima”, logró en San Sebastián el premio del Jurado y la Concha de Plata para Javier Gutiérrez.

“El hombre de las mil caras” (Rodríguez) y “Que Dios nos perdone” (Sorogoyen) son thrillers respaldados por grandes compañías y presupuestos millonarios; reflejan momentos destacados de la realidad española en el pasado y tienen un reparto espectacular, con lo mejorcito del palmarés nacional.

Eduard Fernández, Carlos Santos, José Coronado y Marta Etura en la primera; Antonio de la Torre, Roberto Álamo, José Luis García Pérez y Josean Bengoetxea en la segunda.

“La Reconquista” es “muy pequeña, no tiene actores conocidos, si exceptuamos a Aura Garrido, pero digamos que está hecha con el impulso de 'Los ilusos' (2013) y mucho amor”, la define Jonás Trueba, que, curiosamente, le ha quitado a Sorogoyen a la actriz que protagonizó “Stockholm” (2013).

Los directores coincidieron la semana pasada en la sede madrileña de la Academia de Cine donde el director del Festival, José Luis Rebordinos, y su directora de Comunicación, Ruth Pérez de Anucita, dieron a conocer las producciones españolas en esta 64 edición, que coincide con la Capitalidad Cultural Europea de San Sebastián.

El sevillano, el más preocupado de los tres, serio y un tanto reflexivo, comentaba con Efe que “El hombre de las mil caras” es una película “muy distinta de la anterior”.

“Creo que era primordial para separarnos un poco del éxito de 'La isla mínima', puede que la gente nos pida mucho, pero esta es la película que teníamos en la cabeza. Ante todo, hemos tratado de hacer una película entretenida para el público”, a pesar de lo cual, apunta, que nadie se espere persecuciones por los tejados: “Es una película de aventuras en despacho”.

“Rodríguez es un referente”, suelta Sorogoyen nada más preguntarle por su competidor sevillano.

“Es mi director favorito en activo. Yo no tengo la cosa de competir, es que no compito, aunque suene a tópico, el regalo es estar ahí”, afirma.

Reconoce charlando con Efe que “el salto” de “Stockholm” -una película rodada en dos semanas, financiada por “crowdfounding” y “sin apoyo ninguno”- a hacer esta película es “espectacular”.

“La clave para mí -dice- fue no pensarlo mucho, porque si te paras, da respeto”, aunque asegura que sus “respaldos” le hacen sentir “bastante arropado”. Habla de Gerardo Herrero (Tornasol), Atresmedia y Warner.

“No tengo un 'pero' para esta producción”, resume el director, agradecido también a la implicación de Antonio de la Torre y Roberto Álamo en los papeles protagonistas: “Se ponían a actuar y era magia”.

Reconoce que su película “bebe” del estilo de Alberto Rodríguez, pero “son tan diferentes -afirma- que creo que ofrecerán cosas muy distintas al espectador”. Y luego, está “el cine necesario e interesante” de Jonás.

“Estar en la Oficial es importante para nosotros, porque permite que la película se estrene y llegue a otros lugares”, le quita importancia Trueba, que habla de su película relajado y sin prisas rodeado de una selva de periodistas y cineastas que iban y venían por los pasillos de la Academia.

“Es una apuesta del festival porque a priori no tiene ingredientes muy fuertes”, considera el director de “Los exiliados románticos” (2015), quien confía en seguir haciendo cine para estar con sus amigos “y siempre por amor, sin hacer cálculos, con independencia y sin contar con casi nadie más que con nosotros mismos”.

El cuarto hombre que debía haber estado en la competición es J.A. Bayona (Barcelona, 1975), quien estará en Oficial, pero fuera de concurso con “Un monstruo viene a verme”, porque se estrena en unos días en el Festival de Toronto; eso sí, su protagonista, Segourney Weaver, que ansiaba volver a San Sebastián, lo hará por la puerta grande y para recibir su Premio Donosti a toda una vida de cine.