El sector del libro se une en una campaña para hacer frente a las pérdidas

El sector del libro se ha unido en una campaña para su reactivación coincidiendo con la apertura de los comercios libreros con el lema #TodoEmpiezaEnUnaLibrería, la primera iniciativa conjunta que acomete para hacer frente a los efectos derivados de la crisis del coronavirus.

La paralización de la actividad ha supuesto un impacto “enorme” en la facturación del conjunto del sector del libro, estimado inicialmente en unos 1.000 millones de euros, 800 en el mercado interior del libro y 200 en el mercado exterior.

Según ha informado este jueves en un comunicado la Asociación de Cámaras del Libro de España, promotora de esta iniciativa, los libreros, editores y distribuidores se han unido para poner en marcha esta campaña destinada a recuperar las visitas a las librerías como espacios culturales.

La campaña, denominada #TodoEmpiezaEnUnaLibreria, TotComenc?aEnUnaLlibreria, #DenaHastenDaLiburudendam #TodoComezaNunhaLibraria, se está desarrollando desde el pasado 1 de junio a través de las redes sociales y tendrá una duración de ocho semanas.

En la campaña el sector invita a lectores y autores a compartir vídeos, imágenes o comentarios en los que expliquen qué hace, a su juicio, única la visita a una librería o que cuenten experiencias singulares vividas en estos establecimientos.

Además, se han creado perfiles con el nombre de la campaña en Instagram, Facebook (@TodoEmpiezaEnUnaLibreria) y Twitter (@EmpiezaLibreria) para convertirlos en repositorio de experiencias que permitirán construir una gran historia compartida.

La intención de la Asociación de Cámaras del Libro es dar continuidad a esta campaña durante los próximos dos meses con el objetivo de acompañar y reforzar la reactivación del sector. Además, quiere conseguir el apoyo de las Administraciones estatal, autonómicas y locales con el fin de poner en marcha durante este tiempo nuevas iniciativas de apoyo.

La Asociación de Cámaras del Libro de España recuerda que durante esta crisis ha reclamado la necesidad de incentivar la adquisición de libros a través del sistema librero, activar un plan de compras para bibliotecas públicas, escolares y universitarias o la puesta en marcha de un bono-libro que, además, sirva para fomentar la lectura entre los españoles.