Vertele estrena en abierto 'Desenlace', una serie de suspense, misterio y acción
La generalización de la banda ancha permite que cada vez más portales de internet apuesten por el video online e incorporen material audiovisual a sus contenidos. El portal decano de información televisiva en España, Vertele, siguiendo esta tendencia estrena hoy una ficción de terror y misterio.
Desenlace pone a Héctor Alterio en el papel de un asesino calculador y metódico o a Andrés Pajares en el rol dramático de su vida interpretando a un suicida, mientras que Josema Yuste, de Martes y 13, se enfrenta al dilema de como resolver los cuernos que le pone su mujer con un buen amigo.
Es una serie de telefilmes autoconclusivos, producida por Martingala TV y Antena 3, cuyo creador es el prestigioso director de cine argentino Sebastián Borenztein, Premio Goya a la mejor película iberoamericana en 2011 por Un cuento chino.
Desenlace cuenta con repartos diferentes y argumento cerrados, y la lista de protagonistas es el casting soñado de cualquier director de televisión: José Sacristán, Pepón Nieto, Macarena Gómez, Santiago Ramos, Josema Yuste, Eusebio Poncela, Pepe Sancho, Amparo Soler Leal, Andrés Pajares, Héctor Alterio, Beatriz Carvajal, Paul Naschy, Paula Vázquez, Pilar Bardem, Armando del Rio, Marta Belaustegui, Eva Isanta, Fernando Guillén, Daniela Cardone, Andoni Ferreño y nada menos que Antonio Carmona, el líder de Ketama entre otros muchos que componen un reparto excepcional.
La serie fue dirigida por Tito Álvarez de Eulate y a Ricard Reguant.
En tiempo real
Desenlace tiene su origen en la serie argentina Tiempo final, de la cual se emitieron 69 episodios en Argentina.
Cada capítulo tiene giros inesperados que impiden que el espectador anticipe el desenlace. Las historias están protagonizadas por personas aparentemente normales que se ven expuestas a situaciones extraordinarias.
El nexo común entre todos los capítulos se consigue por la propia estructura de los relatos en los que la acción transcurre en tiempo real. Es decir: el tiempo va pasando para los personajes al mismo tiempo que transcurre para el espectador.
Argumentos de alto voltaje
El desarrollo del argumento genera una extraordinaria tensión, con una presencia constante de conflictos. Desde el punto de vista televisivo es provocadora porque huye de lo habitual en la pequeña pantalla: no hay continuidad de personajes, no existen subtramas, no está pensado para un amplio espectro de edades y recupera la unidad de personajes, espacio y tiempo.
Los directores
Tito Álvarez de Eulate llegó a Desenlace tras dirigir ficciones de largo recorrido como Calle Nueva (TVE1), de amplia audiencia como Mediterráneo (Telecinco) y de cierto culto como Antivicio (A3) y Campus (ETB). Ha dirigido además concursos de éxito como ¿Quién quiere ser millonario? (A3) y La Ruleta de la Suerte (A3). Recientemente ha firmado joyas culturales en televisión como los largometrajes documentales Dalimatógrafo y Ateneo, ideas en libertad.
Por su parte, Ricard Reguant es un realizador de larga trayectoria en cine, teatro y televisión en géneros distintos, tanto informativos, programas y ficciones como Crónica negra con guiones de Andreu Martín, que ganó el premio TP de Oro en 1994, o adaptaciones teatrales y literarias para TV3, como “Mecanoscrit del segon origen” de Pedrolo. En los últimos años se ha especializado en la dirección y adaptación de grandes musicales para teatro, consiguiendo éxitos espectaculares con Chicago y Grease, que han visto centenares de miles de espectadores, y que ha estrenado en países como Brasil y Rumanía.
Por su parte, los creadores de la serie, Alejandro y Sebastián Borenztein, forman parte de una familia legendaria en Argentina, la del gran cómico Tato Borenztein, y se han distinguido como productores y directores en cine y televisión.
Sebastián ha sido multipremiado en Argentina con varios Martín Fierro, con obras como la mítica serie El garante, y ha dirigido tres largometrajes, el último de los cuales, Un cuento chino, fue visto por un millón de personas solo en su país, obteniendo premios en el Festival de Roma y un Goya a la mejor película iberoamericana de la Academia de Cine de España.
Una emisión original
Los espectadores de Vertele TV tienen la posibilidad de ver los catorce capítulos de la serie en el orden que quieran. Los 14 capítulos se cuelgan en la web de forma simultánea, al igual que lo hizo en su momento Netflix con la serie House of cards. Se pueden ver a través de cualquiera de tus dispositivos con acceso a internet.
Los catorce capítulos
Gabriela (Marta Belaústegi) llega a casa antes de lo esperado para festejar su primer aniversario y encuentra a su novio (Andoni Ferreño) haciendo el amor apasionadamente con una amiga común (Isabel Serrano). Decide matar a ambos. Desesperada busca una manera de deshacerse de los cuerpos y no ser descubierta pero una serie de imprevistos complican su objetivo, entre ellos una visita de la policía. Finalmente y después de sortear con éxito todos los inconvenientes se desencadena un final trágico y sorprendente
Un aspirante a actor que nunca pudo pasar de extra (Pepón Nieto) se presenta en un casting para interpretar a un asesino en serie. Los encargados de elegir al aspirante son el director (Paul Naschy) y su ayudante. Ambos disfrutan con el poder que les da su posición y humillan a los candidatos...y, por supuesto, rechazarán al protagonista de esta historia. Pero nuestro actor les demostrará que están equivocados ya que el papel de loco asesino es ideal para él. Cuando lo comprendan, será demasiado tarde...
Todo está preparado en casa de una conocida estrella de la música (Antonio Carmona) para iniciar una velada romántica cuando legue su ultima conquista (Paula Vázquez), pero dos fans enloquecidas se cuelan en su casa con el objetivo de conseguir un autógrafo. ¿Hasta dónde sabrán capaces de llegar para conseguir su objetivo?
Un comisario corrupto (Fernando Guillén) se encuentra en el baño de un pequeño y coqueto restaurante con un abogado (Fernando Cayo). El abogado le entrega el dinero de un soborno para que se ocupe de un asunto que le interesa. En el salón espera su hija que ignora esta faceta de su padre. Cuando dos atracadores entran en el local descubrimos que el hermano de uno de ellos fue enviado a prisión injustamente por nuestro comisario.
Miguel (Josema Yuste) descubre que Mariana (Marina Gatell), su mujer, lo engaña con su mejor amigo y socio (Rafa Rojas). Decide vengarse y planea una “última cena” como antesala del crimen perfecto.
Bruno (Iñaki Miramón), que está en silla de ruedas, disfruta de la paz de su hogar hasta que la calma se ve interrumpida por el escándalo que arma en la cocina un fontanero (José Sacristán) al que ha llamado para hacer una chapuza. A solas con él su incomodidad se acrecienta cuando comienza a verse invadido y acosado en su propia casa. Cuando decide echarlo ya es tarde... El fontanero revela su verdadera identidad, la de un hombre que acaba de salir de la cárcel caracterizado por un fuerte resentimiento hacia la sociedad. Bruno, desvalido, es torturado física y emocionalmente. Cuando aparece en casa Ana, su fisioterapeuta (Eva Isanta), será ella quien llame la atención del fontanero y pasará a ser su nueva víctima.
El matrimonio entre Raúl (Santiago Ramos) y Susy (Paca Gabaldón) es aparentemente normal hasta que Óscar (Eusebio Poncela), hacha en mano, irrumpe violentamente en la casa de la pareja. Óscar revelará a Susy la relación sentimental que le ha unido a Raúl durante los últimos ocho años. El amante despechado, con la esposa de su amado como testigo, lo humillará relatando las intimidades de su relación. Atormentado y al borde de la locura, Óscar ya ha decidido que uno de los dos debe morir.
Héctor, (Héctor Alterio) casado desde hace 35 años, decide matar a su mujer (Amparo Soler Leal) para fugarse con su amante veinte años más joven que él. Ha planeado inyectar veneno en sus pasteles preferidos para así ahorrarle el sufrimiento de verse abandonada. El plan, aparentemente sencillo, se verá obstaculizado por varios imprevistos. Su mujer no solo sufrirá un desengaño amoroso sino que será la pieza fundamental que articulará un final sorprendente.
Juan (Juan Fernández) se está separando y se muda a un nuevo piso. Tiene un carácter violento y a pesar de sus múltiples propósitos de enmienda la situación con su mujer (Ana Otero) y su hija pequeña se ha hecho insostenible. Al otro lado de la pared de su nuevo apartamento ensaya un grupo de rock. La explosiva combinación, el volumen de la música, la crisis por la que está pasando Juan y un gato muerto harán que todo el edificio pase al estado de guerra.
Un advenedizo farsante (Pepe Sancho) ingresa en la empresa familiar por medio de un soborno. Ha conseguido fotografiar a su suegro (Manuel de Blas), presidente de la empresa, en una situación muy comprometida con una prostituta que, por supuesto, es amiga suya. Una vez en su nuevo despacho sus abusos continúan y sigue extorsionando a su suegro. La pieza clave para cambiar esta situación será una joven (Macarena Gómez), guapa e inexperta secretaria de la que nuestro amigo también intenta abusar sexualmente.
Durante su fiesta de cumpleaños Pablo (Armando del Río) recibe la llamada de una mujer de voz sensual (Patricia Vico) que afirma haber quedado con él. Suponiendo que es una prostituta que le han pagado sus amigos se las arregla para quedarse solo en casa. Cuando la mujer acude a la cita es en realidad una traficante de droga que le entrega un comprometedor maletín que su jefe pasará a recoger. Casi todos mueren por una confusión... ¿O no es una confusión?
Roque (Andrés Pajares), un yuppie maduro con una madre omnipresente (Pilar Bardem) y totalmente endeudado económicamente, decide colgarse de una viga en su loft. Después de dejar entornada la puerta de entrada para que puedan encontrarlo, se echa la soga al cuello, y está a punto de dar el salto mortal, cuando irrumpe abruptamente en su casa una joven aferrada a un misterioso bolso (Cristina Plazas) que está siendo perseguida por unos matones.
Lolo (Saturnino García), el último hombre con el que una chica quisiera estar, controla secretamente la vida de su encantadora vecina Andrea (Daniela Cardone) de la que está perdidamente enamorado, interceptando su correspondencia y su teléfono, trucando y “arreglando” su ordenador y espiándola por un agujero en la pared. Hasta que un día se entera de la inminente llegada del amor imposible de Andrea, Carlos (José Conde), que viene desde Austria para intentar una breve convivencia y -si el asunto funciona- llevársela a vivir con él. A partir de ese momento Lolo pone en juego hasta el último de sus recursos para evitarlo.
Clara (Beatriz Carvajal) es incapaz de rebelarse contra la metódica desvalorización a que la somete su marido Paco (Pepe Sancho), con quien atiende una farmacia de barrio en cuyo fondo viven. Una noche en que ella está cerrando para entrar de turno mientras Paco se ducha, dos delincuentes en fuga (Joan Crosas y Carlos Castell) se meten al local por un descuido de Clara y la obligan a que cure al más joven de una herida de bala. Mucho más angustiada por la posibilidad de que Paco la vuelva a maltratar por este nuevo descuido, que por los delincuentes en si, Clara hace lo imposible por evitar que aquel sé de cuenta de lo que ocurre en el local. Pero una clienta obsesiva y los policías que siguen el rastro de los delincuentes complican las cosas y el ocultamiento es descubierto. La violencia se desata y Clara ve la oportunidad de deshacerse de una vez y para siempre de su yugo, con la mejor de las coartadas.
