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Vuelve Monty Python, y eso es una buena noticia

Lucía Lijtmaer

No falla: ante toda alegría transparente y bella siempre hay algún pesado tratando de ensuciarla. Esta máxima se cumple con creces cuando se trata de la vuelta al mundo del espectáculo de alguna luminaria después de muchos años. No importa cuán feliz haga al prójimo, hay una caterva de cínicos dispuestos a arruinarla.

Con el regreso de Monty Python a los escenarios, tras el júbilo inicial, empezaron las dudas: ¿podrán estar a la altura de tanta expectativa?, ¿ensuciará este retorno el mito forjado con el paso de los años?, ¿serán capaces de adaptarse al humor del siglo XXI? Es más, ¿deberían?

Aquí van algunas razones para acallar a esos aguafiestas y recordar por qué la vuelta de Monty Python es de las mejores cosas que le han pasado al humor en los últimos treinta años.

1. Porque el argumento “vuelven por dinero, son unos vendidos” es una estupidez pedante. Monty Python, escribían, actuaban y dirigían su propio material, no eran exactamente unas marionetas de un mánager codicioso. Y eran capaces de esto:

2. Porque por separado han hecho buenas películas, Fawlty Towers, comedias disfrazados de monjas y documentales de viajes, pero juntos son MONTY PYTHON.

3. Por el sketch del loro. El grupo afirmaba que no tenía sentido repetir más este clásico en directo porque la gente lo recita de memoria. Pero ¿acaso no hay placer en la mera repetición?, ¿no es eso una comunión espiritual en sí misma?

4. Porque ya han honrado durante más de veinte años la muerte de Graham Chapman. Esta era una de las razones principales que daba el quinteto para no volver: que ya no son un sexteto.

La temprana desaparición del protagonista de La vida de Brian pareció dar al traste para siempre con una posible reunión del grupo. Pero no hay que olvidar que fueron capaces de convertir su funeral en la ceremonia más emocionante de la historia reciente, han hecho varios gags con su muerte y ayudaron a llevar a cabo su película autobiográfica. Tienen derecho a volver.

5. Porque John Cleese ha dicho que en su nuevo espectáculo habrá “un poco de comedia, algo de pathos, música y una pizca de sexo antiguo”, y hay que recordar que solían abrir un espectáculo con “Sit on my face”, canción que elogiaba el cunnilingus, ataviados únicamente con un delantal. Sea lo que sea lo que venga, promete.

6. Porque el humor es subversión, y viniendo de un grupo que la armaba con jueces travestidos y se burlaba en los setenta de que el “esperma es sagrado”, ¿qué se les ocurrirá en 2014?

7. Porque cabe la posibilidad de que se les una Eddie Izzard en algún momento, a quien ellos han denominado como el Monty Python Perdido. Pocos cómicos estarían a la altura de un reto semejante, pero uno que ya apareció en la reunión anterior en Aspen sí se ha atrevido con el número de los hombres de Yorkshire y tiene su propio universo  humorístico:

8. Porque la influencia de Monty Python en el día a día va más allá de lo que la mayoría de nosotros imaginamos. Gracias a un sketch de Flying Circus, el spam pasó de ser una carne enlatada a lo que ahora conocemos como correo basura, y si eso es posible, todo lo es.

9. Porque si eres joven, deberías saber que han sido influencia directa para Los Simpson, South Park y Padre de familia, entre muchos otros grandes del humor contemporáneo, con los consiguientes homenajes en todos los ámbitos de la cultura popular.

10. Y porque si todas estas razones no son suficientes, siempre nos quedarán los pingüinos.

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