Solana persigue “enderezar” el Thyssen hacia la igualdad: “Hay que forzarlo”

Segovia, 23 ene (EFE).- El director artístico del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Guillermo Solana, acaba de recibir un premio por su contribución a la visibilización de mujeres artistas, un reto que para él aún tiene mucho recorrido: “Mientras haya que enderezar una situación que estaba artificialmente torcida, hay que forzarlo del otro lado”, resume el estudioso del arte.

En una entrevista con Efe, Solana opina que, según ha aprendido en los últimos años al dejarse asesorar por expertas en estudios de género y arte como Rocío de la Villa, es conveniente programar exposiciones “all female” (sólo de mujeres), que contrarresten “la infinidad de cuotas masculinas que pesan contra la ecuanimidad”.

Con ello, Solana alude al constante “bombardeo” de información y difusión de la obra de artistas masculinos, mientras que de sus contemporáneas “nos estamos enterando ahora”, analiza el experto del arte, quien ha visitado este viernes Segovia para participar en una charla en la IE University.

La asociación Blanco, Negro y Magenta ha otorgado a Solana el premio de “Mejor aliado” en reconocimiento a ciertas iniciativas que han contribuido a revertir esta situación, como las exposiciones “Heroínas” (2011) y “Pioneras. Mujeres de la vanguardia rusa” (2019) o el creciente número de exposiciones monográficas de artistas mujeres que ha impulsado el museo.

A lo largo de su trayectoria, el director reconoce que la institución ha recibido algunos comentarios críticos por reunir a mujeres en exposiciones exclusivas, y él también ha tenido dudas sobre si con este método no daba la impresión de que estaban “creando un guetto”.

Sin embargo, el director artístico de la pinacoteca asegura que la línea de actuación indicada por parte de expertas de estudios de género como las de la asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV) va en este sentido, al considerar que esta clase de proyectos “demuestran que hay suficiente número y importancia de artistas para dedicarles una exposición sólo a ellas”.

El director del museo parafrasea a la activista y jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos Ruth Bader, quien falleció el pasado mes de septiembre y en una ocasión dijo que habría un número suficiente de mujeres en la Corte Suprema cuando todos sus miembros lo fueran, pues siempre hubo sólo hombres y nadie cuestionó este extremo.

“Cuando llegue un año en que todas las exposiciones sean de mujeres artistas y nadie se asombre ni nadie se ponga medallas, habremos alcanzando una situación normal”, señala Solana.

Ejemplo de esta forma de ver el arte será la exposición que se inaugure en 2022 bajo el título (provisional) “Maestras”, que contará con el comisariado de la crítica de arte Rocío de la Villa y recorrerá la historia de arte occidental sólo con mujeres o las exposiciones monográficas de este año de la americana Georgia O'Keeffe o la suiza Claudia Comte.

Otros de los retos que se plantea el museo desde hace tiempo es el de atraer a un público más joven, que se sume a la franja de edad “por debajo de los 40 o 45 años, que es el público natural de los museos históricos”, explica el director.

Para ello, se pretende tener una programación más actualizada, con mayor presencia de arte contemporáneo y artistas recientes, en la línea de la muestra “Vogue like a painting” (2015) o “Hiperrealismo 1967-2012” (2013), que consiguieron este cometido.

También en la difusión, en los últimos años el equipo de marketing ha apostado por vídeos “mas cortos y ágiles”, que se adecúan mejor a la forma de consumir de los más jóvenes y usan canales con los que están más familiarizados, como Twitch, Tik Tok o Instagram.

Con la mirada puesta en 2021, Solana reconoce que ha sido “un lío considerable” reorganizar la programación tras la llegada de la pandemia, que obligó a aplazar dos exposiciones en 2020 y trastocó los planes hasta los próximos cuatro o cinco años: “Ahora tenemos bastante ansiedad de que no pase nada que empeore las circunstancias”.

A pesar de hacer duplicado su déficit por el descenso de visitas el año pasado, que ha cubierto el Ministerio de Cultura al tratarse de un Museo Nacional, el director se queda con los 80.000 visitantes que tuvo la exposición “Rembrandt y el retrato en Ámsterdam, 1590-1670”, cuya prórroga hizo del 2020 un año “no tan malo” para la pinacoteca.

Si todo sigue según lo previsto, el 2021 será un año especial para el Thyssen-Bornemisza, que celebrará el centenario del barón con, entre otras cosas, la muestra de piezas nunca expuestas en el museo por ser propiedad de los herederos del fundador.

Laura López