Una gótica y sombría “Lucia di Lammermoor” abre la 68 temporada de ABAO

Una puesta en escénica “gótica” y sombría de la ópera “Lucía de Lammermoor”, obra maestra de Gaetano Donizetti protagonizada por la soprano Jessica Pratt, el tenor Ismael Jordi y el barítono Juan Jesús Rodríguez, abrirá este sábado la 68 temporada de ABAO que se celebra en Bilbao.

Este nuevo título de ABAO, presentado este martes a los medios por su director artístico, Cesidio Niño, es una coproducción de la asociación bilbaína con los teatros italianos de Génova y Bolonia y el Nacional de Eslovaquia, que cuenta en la dirección escénica con Lorenzo Mariani y en la musical con el maestro Ricardo Frizza, uno de los mejores conocedores de la obra de Donizetti.

El montaje concebido por Mariani permitirá al aficionado bilbaíno adentrarse en la espiral de locura y tragedia a la que se ve sometida su protagonista femenina Lucía Asthon (Jessca Prat) por su familia, las costumbres sociales de la época y por su amor por “Edgardo” (Ismael Jordi), hermano del hombre con el que su familia la obliga a casarse, Lord Enrico (Juan Jesús Rodríguez).

Lorenzo Mariano ha explicado que se ha decantado por una escenificación “gótica” y sombría del drama romántico de Donizetti, considerada una de las obras cumbre del bel canto y ambientada en la Escocia del siglo XVII, porque se trata de “una historia terrible, cruel y violenta, además de un drama de amor juvenil”.

“La obra comienza con la música de un funeral”, ha exclamado para justificar la atmósfera “romántica y a la vez terrible, sombría y tenebrosa” que ha ideado para la representación que se verá en Bilbao después de que fuese estrenada en Italia en junio de 2017.

La versión que se ofrecerá en Bilbao los días 19, 21, 25, 26 (función de Ópera Berri) y 28 de octubre será diferente a las que se representan frecuentemente.

También se va a respetar al máximo posible la partitura original del compositor italiano, por lo que se ofrecerán 10 o 15 páginas más de música de las que se escuchan en las representaciones habituales de la obra, que se suelen recortar para aliviar el esfuerzo al que están sometidos los cantantes.