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El festival que convierte a Cervantes y Shakespeare en cebo para hipsters

Cartel de la IV edición de clasicOFF

Francesc Miró

La cuarta semana del cuarto mes del año 1616, instalado en su casa, muere Miguel de Cervantes Saavedra. El mismo día, en calendarios distintos, también lo hace William Shakespeare. Y cuando se celebra el cuarto centenario de sus muertes, la sala madrileña Nave 73 celebra cuatro años en activo con la cuarta edición del festival clasicOFF. Así que casi es lógico que la casualidad mande y que esta edición sea dedicada estos dos grandes de la Literatura Universal. Eso sí, no estamos ante un homenaje al uso.

Pionero en la escena teatral madrileña, el festival clasicOFF se fundamenta en la búsqueda de nuevos estilos y formas de enfrentarse al texto clásico utilizando diferentes lenguajes contemporáneos, tanto de forma como de fondo. Fiel a su objetivo, el festival lleva tres ediciones uniendo nuevas corrientes escénicas para hacer un teatro de búsqueda asequible, cercano y diferente que recupere obras clásicas.

El mismo festival “nació casi como una casualidad a los pocos meses de abrir las puertas de Nave 73”, nos cuenta Alberto Salas, responsable de gestión y comunicación del espacio. “Sin darnos cuenta teníamos entre manos varias obras que adaptaban textos clásicos y decidimos agruparlas todas bajo un mismo objetivo, aunque aún ni se llamaba clasicOFF”, dice Salas. El azar, de nuevo, quiso que las cosas saliesen como no estaban previstas.

Hoy clasicOFF ha conseguido afianzarse en la agenda cultural de la capital, convirtiéndose en una cita de referencia para crítica y público. Y su cuarta edición, que se celebrará del 18 al 30 de julio, viene dispuesta a aprovechar las casualidades que le han llevado hasta donde está, y hacer de la presente edición la más exitosa de su corta trayectoria.

Revalorizar lo de siempre con el lenguaje de hoy

“Aunque ahora esto empieza a cambiar, el teatro clásico ha tenido siempre problemas para funcionar en circuitos alternativos”, argumenta Salas. “Nosotros empezamos con la intención de cambiar esto y abrimos un hueco en el panorama actual”, explica.

Un hueco por el que desde hace tres años se cuelan compañías como 300 pistolas, Actually Theatre o SilkaBela Teatro y grandes nombres de la escena actual como Ernesto Arias, Pablo Messiez o Julián Ortega. El mismo por el que pasarán este año Félix Estaire, José Padilla o Denise Despeyroux, entre otros.

“La capacidad plástica de las obras clásicas es increíble”, cuenta el gestor, “narran historias que consiguen trasladar temas del Siglo del Oro a la sociedad o la política actual”. Una capacidad en la que subyace la voluntad de revalorizar temáticas a través de lenguajes novedosos y experimentales. “La idea es llevar a cabo una recuperación y reconversión de nuestra mejor tradición teatral”, explica Salas. “Por eso este año nos centramos en Cervantes y Shakespeare y les hacemos un homenaje reinterpretando sus obras con el estilo del festival”, corrobora el gestor de Nave 73.

Una iniciativa que puede parecer desencajada en el calendario cultural. Al fin y al cabo, la temporada de teatro toca a su fin en casi todos los teatros de la capital y la actividad se mueve hacia otros destinos y objetivos. “Lo hacemos en estas fechas porque también notamos que hay un bajón de movimiento cultural en la época estival y queríamos contrarrestar esto”, explica Salas.

Del Cervantes almodovariano al Shakespeare punk

La programación arranca con uno de los platos fuertes del festival: Entremusas de Cervantes. Una divertida relectura de la vida del escritor poco después de que terminase su obra Entremeses. La obra, dirigida por el también actor Fael García, nos presenta a un Cervantes incapaz de escribir al que le son enviadas dos musas que estaban viviendo a tope los ochenta con McNamara y Pedro Almodóvar. Una comedia autoconsciente que se podrá ver el lunes  18 y el martes 19 de julio.

Le seguirá ¿Hamlet... es nombre o apellido?, una obra de espíritu crítico y satírico que revisa la obra de Shakespeare haciendo las preguntas que nadie se suele hacer. Una obra que revisa el papel del autor con su obra para librar de tópicos a los clásicos y verlos como lo que son. Se podrá ver el miércoles 20 y el jueves 21.

El festival abrirá su primer fin de semana con una versión libre de El casamiento engañoso del manco de Lepanto. Con el título de Perra Vida, José Padilla dirige una obra que nos traslada a una España gris, de bares grises en los que el amor y la tragedia se dan la mano.

Shakespeare y Cervantes reimaginados volverán la semana siguiente de la mano de Denise Despeyroux, Laura Mundo y David Díaz. La primera dirige Iliria, una lectura muy libre de los personajes del Bardo en Noche de reyes trasladados a un mundo dominado por las redes sociales. Mientras que los otros dos dirigen, adaptan e interpretan Nueva Numancia, una versión libre del texto de nuestro escritor más conocido trasladado a un contexto político y social marcado por la crisis y los deshaucios.

Así, el el IV Festival Experimental de Teatro Clásico de Madrid- clasicOFF tiene por delante dos semanas para hacer que su público entienda y aprecie la obra de dos figuras tan fundamentales, y pueda ver su influencia en el mundo que hoy nos cuesta comprender. El mismo en el que ellos murieron hace 400, seguramente más cerca de entender de qué va esto de vivir.

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