Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

A las puertas de encontrar el santuario perdido de Suleimán el Magnífico

A las puertas de encontrar el santuario perdido de Suleimán el Magnífico

EFE

Budapest —

0

El misterio alrededor del santuario donde hace más de cuatro siglos se enterró el corazón del gran sultán otomano Suleimán el Magnífico (1494-1566) está cerca de aclararse tras años de búsqueda y leyendas, gracias a un hallazgo arqueológico en Hungría.

“Todo indica que hemos encontrado el santuario de Suleimán”, asegura a Efe Norbert Pap, el geólogo que dirige las investigaciones arqueológicas y que prefiere ser prudente y matizar que el descubrimiento sólo se confirmará cuando los científicos estén “110 por ciento seguros”.

Suleimán el Magnífico, bajo cuyo reinado el Imperio Otomano alcanzó su cima, murió en 1566 durante el sitio de Szigetvár, en el sur de Hungría, después de 46 años de conquistas en Europa, Oriente Medio y África.

Aunque su cuerpo fue trasladado y enterrado en Estambul, la leyenda cuenta que sus órganos internos, como su corazón, fueron sepultados en las cercanías de su última conquista en Szigetvár, en Turbék.

Pese a acabar tomando la plaza, la enconada resistencia de los húngaras durante dos meses causó tantas bajas a los atacantes, incluido el sultán, y retrasó tanto su avance que los turcos tuvieron que detener su marcha hacia Viena.

El Imperio Otomano no volvió a amenazar la ciudad hasta 117 años después.

Durante años de investigaciones, los científicos excluyeron varias posibles ubicaciones de ese santuario y concluyeron que las descripciones de la época demostraban que se había buscado en los lugares equivocados.

Pap, director del Departamento de Estudios Geográficos Políticos, de Desarrollo y Regionales de la Universidad de Pécs, explica que en la localidad de Turbék, cercana a Szigetvár, su grupo encontró un complejo de ruinas que podrían ser la tumba que se busca desde el siglo XVII.

Los arqueólogos del equipo húngaro-turco ya han descubierto y analizado las ruinas de uno de estos edificios, mientras que otros dos han sido detectados con análisis geofísicos.

Los motivos decorativos, la orientación del complejo hacia la Meca y los objetos encontrados apuntan a que se ha encontrado por fin el lugar donde reposa el corazón del gran sultán.

En medio de uno de los edificios los investigadores encontraron un antiguo pozo, llamado por Papp como “pozo de los ladrones”, ya que se supone que el santuario fue saqueado en el siglo XVII.

Cuando el dominio turco de esta zona acabó a finales del siglo XVII, la zona paso a estar bajo dominio del ejército de los Habsburgo austríacos, una fuerza de mercenarios de toda Europa, cuenta el investigador.

“Entre ellos hubo muchos mercenarios españoles. Hemos encontrado monedas españolas de la época allí”, agrega.

Los análisis geofísicos del terreno han demostrado que se trata de un complejo de tres edificios, lo que se cree es un santuario, una mezquita y un monasterio derviche.

La ubicación de este conjunto arquitectónico es llamativa, ya que está orientada “directamente hacia la Meca, con una diferencia mínima de menos de un grado”, explica el director de la investigación.

La llegada del invierno ha obligado a detener los trabajos hasta abril del año que viene, cuando se espera se podrán aclarar la importancia real de este hallazgo.

De momento, Ali Uzay Peker, académico de la Universidad Técnica de Ankara, cree el simple hallazgo de este complejo tiene “un gran valor científico” que abre el camino a nuevas investigaciones.

“La estructuras hexagonales y otros detalles decorativos encontrados durante las excavaciones demuestran que este sitio es un complejo de sultanes”, confirma Peker.

Pero los enigmas sobre la vida y muerte de Suleimán, que dirigió su primera campaña militar contra Hungría en 1520 para morir allí 46 años después, no concluyen aquí, ya que se sigue desconociendo la fecha exacta de su muerte, algo que el equipo también espera aclarar con estas investigaciones.

Suleimán no solo fue el mayor conquistador otomano, sino que también introdujo importantes reformas legislativas y apoyó, como sus contemporáneos del Renacimiento europeo, las artes y los avances tecnológicos.

El proyecto de investigaciones cuenta con un apoyo de la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (TIKA) y del gobierno húngaro.

Por Marcelo Nagy

Etiquetas
stats