La transformación del Quijote bajo los arquetipos del teatro indio Kathakali

Sobre el escenario un actor con un colorido maquillaje verde, un traje con una decoración exuberante y una corona enjoyada, de esta forma se ha presentado esta noche en Valladolid el Don Quijote de la compañía india Kathakali Margi, que ha elaborado una adaptación original del clásico cervantino.

El teatro indio Kathakali del siglo XVII surgió en la región de Kerala como “medio de transmisión de la cosmovisión de aquella gente, de sus creencias, de sus dioses o héroes”, explicaba en una entrevista a la Agencia Efe la directora asociada de la compañía, Mónica de la Fuente.

De este modo, la compañía ha querido hacer “una fusión entre dos culturas que se desarrollaron al mismo tiempo pero en rincones opuestos”, subrayaba de la Fuente, quien cree que esta unión ha sido “todo un éxito”, ya que la gente se queda “impresionada” al ver a este Alonso Quijano en el escenario.

Esta buena aceptación la pudieron comprobar de primera mano el pasado fin de semana en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real), donde este Qujote indio se enfundó su traje rojo y salió a los “escenarios mágicos de Almagro”, como así catalogaba la directora.

“Allí se respiraba un ambiente mágico, pues se notaba que todos estábamos en el mismo barco”, asentía de la Fuente con respecto al Festival Internacional, además “estábamos representando al Quijote en La Mancha”, por lo que la responsabilidad era “mayor”, reconocía.

Uno de los aspectos más llamativos de este tipo de teatro clásico indio son sus puestas en escena, donde el maquillaje se convierte en “un ritual espiritual del que los actores y público acaban haciéndose partícipes”.

Por ello las reacciones de asombro y sorpresa por parte del público que llenaba el Patio de la Hospedería de San Benito en Valladolid este martes llegaron cuando los actores mostraron en el escenario sus coloridas caras, basadas en “una serie de arquetipos clásicos muy definidos”, explicaba la directora.

Estos arquetipos vienen a definir la naturaleza de cada personaje, por lo tanto el color verde está destinado “a los personajes buenos y con gratas cualidades”, mientras que los colores rojos “ya dejan entrever cualidades negativas” de ese personaje, explicaba.

Un ritual de maquillaje que se puede alargar entre “5 o 6 horas” antes de cada puesta en escena, lo que hace de este teatro Kathakali un “espectáculo muy agradecido y para todos los públicos” ya que la gente se queda “asombrada” de la puesta en escena, concluía de la Fuente.

Una puesta en escena que esta noche ha sorprendido a los espectadores al ver cómo los molinos de la Mancha se convertían en temibles demonios presentes únicamente en la mente de este atípico Don Quijote, que en este 400 aniversario de la muerte de su creador ha encontrado una versión diferente para sus caballerescas aventuras.