Treinta mil toneladas de manzana garantizan la demanda de sidra asturiana

Gijón, 30 oct (EFE).- Sin haber alcanzado un récord histórico este año, una cosecha de treinta mil toneladas de manzana asturiana, siete mil de la Denominación de Origen Protegida (DOP), se convertirán en casi 30 millones de litros de sidra, natural, espumosa y de nueva expresión, que son suficientes para abastecer la demanda.

El Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias ha estimado que la “cosechona” de 2021, que por las buenas condiciones climáticas durante la floración y maduración se preveía podía superar el récord de 35 mil toneladas de 2017, finalmente se ha quedado en “un buen año”, de vecería, como se denomina al fenómeno por el cual los árboles dan más frutos en los años impares.

Los lagares, donde se transforma la manzana en sidra mediante prensado y fermentación, han comenzado hace semanas la producción con las primeras partidas de la cosecha y sus propietarios son “optimistas” sobre la evolución previsible del mercado después del parón por la pandemia de coronavirus, aunque temen los efectos del alza en el precio de la energía.

El abastecimiento de botellas de vidrio está garantizado al ser un producto reutilizable que, sin embargo, requiere compras anuales de alrededor de seis millones de estos envases para compensar los que se pierden cada año por roturas o no devolución, pero no así los tapones de corcho.

El aumento “desmesurado” de la tarifa de la luz puede incidir hasta en un 5 por ciento en el total del coste de producción y “habrá que trasladarlo a los precios o reducir los márgenes de rentabilidad”, ha afirmado Gonzalo Fanjul que gestiona el Llagar de Quelo, en la localidad de Tiñana, en el concejo de Siero.

En establecimientos de hostelería del Principado, la sidra natural se vende a unos 3 euros la botella de 600 centímetros cúbicos y las de nueva expresión, como la brut nature, alcanzan hasta los 16 euros, pero habrá que ver si los consumidores, “acostumbrados a que la sidra sea barata”, están dispuestos a pagar algo más, ha dicho el lagarero.

No obstante, la situación del sector “es buena” y la demanda aumenta cada año, especialmente en las marcas de Denominación de Origen y las sidras naturales espumosas, tanto en Asturias como en el resto de España y en el exterior.

Actualmente Asturias exporta el 2 por ciento de la producción de sidra a Estados Unidos, el Reino Unido y Bélgica como principales mercados exteriores, y con menos incidencia a países de Iberoamérica donde se suele consumir en las fiestas de Navidad.

Las llamadas sidras de nueva expresión como la natural espumosa o la brut nature elaboradas con un proceso de doble fermentación, la última en botella, van ganando sitio en las cartas de restaurantes y mesones como acompañamiento de algunos platos, con los que “marida perfectamente”, como los de pescados, mariscos y algunas carnes como las de caza.

En los últimos años, también ha aumentado la demanda de los productos clasificados con la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, que en esta temporada puede alcanzar los siete millones de litros, según ha estimado el gerente del Consejo Regulador, Daniel Ruiz.

Este organismo garantiza que la sidra DOP se produce con 76 variedades de manzana típica asturiana en 950 hectáreas de pomaradas de 372 cosecheros y en 34 lagares registrados y sometidos a control.

Juan González