El Tribunal de Cuentas presenta al Congreso la fiscalización del Reina Sofía

Las cuentas de 2013 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía reflejan “adecuadamente” su situación financiera y patrimonial, si bien el presidente del Tribunal de Cuentas ha planteado hoy en el Congreso una serie de recomendaciones.

Ramón Álvarez de Miranda ha recordado durante su comparecencia ante la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas los cambios que, a partir del 2012, se han producido en el museo que se ha configurado como un organismo público de carácter especial.

Por ello, en el periodo fiscalizado, la entidad se encontraba en periodo de cambio y de adaptación a su nueva naturaleza jurídica y régimen de organización y funcionamiento.

En lo que respecta a la representatividad contable, las cuentas anuales del museo correspondientes al ejercicio 2013 “reflejan adecuadamente” en sus aspectos más significativos su situación financiera y patrimonial, el resultado del ejercicio y la liquidación de su presupuesto.

Esto es así excepto por unas salvedades, algunas de las cuales “son consecuencias de las características contables específicas del museo y su corrección requiere un pronunciamiento sobre las mismas, otras estaban siendo corregidas por el propio museo y otras carecen de la materialidad necesaria para alterar la representatividad de las cuentas”, ha afirmado el presidente.

Entre las salvedades ha destacado que el soporte documental de la rúbrica de bienes de Patrimonio Histórico cuyo saldo ascendía a 288 millones de euros a 31 de diciembre de 2013 “no permite su verificación, si bien la posible falta de incorporación de determinados bienes artísticos no afecta a la representatividad de las cuentas”.

Otra de las salvedades hace referencia a que las cuentas no reflejan las fuentes de financiación del museo, el cual, además, está inmerso desde el 2010 en un proceso de inventario de bienes no artísticos del que se previene un significativo efecto en las cuentas de futuros ejercicios.

Según el informe, el museo no ha activado los gastos derivados de los trabajos de restauración de bienes artísticos ni el coste de las obras de arte que produce.

Álvarez de Miranda ha puesto de manifiesto debilidades en el control interno contable y con el cumplimiento de la legalidad, al no haberse aprobado, entre otros, un proyecto de gestión artística actualizado. El vigente está fechado en 2007.

Tampoco se aprobaron planes generales de actuación, ni planes de objetivos para el ejercicio del 2013, “incumpliendo las previsiones legales sobre la planificación”.

Las cuentas del 2012 no se aprobaron formalmente por la comisión permanente y las de 2013 se aprobaron “fuera del plazo legal”.

Entre las recomendaciones del Tribunal de Cuentas figura que el Pleno y la Comisión Permanente de su Patronato deberían profundizar en el ejercicio de las funciones que tienen legalmente encomendadas.

Además, aconseja elaborar un informe periódico sobre el estado de conservación de las obras que gestiona y proseguir en la búsqueda de las obras de arte no localizadas.

Fuentes del museo han explicado a Efe que actualmente existen 170 obras de arte no localizadas y cuya desaparición se remonta en su mayoría a la Guerra Civil. En los últimos años se han recuperado 14 obras, señalan.

El Reina Sofía ha activado campañas de trabajo que abarcan tanto la búsqueda en archivos, documentación e información de las obras, depuración de errores y de duplicidades en el inventario, así como la revisión in situ en colaboración con las diferentes instituciones depositarias de las obras para su localización.

El Tribunal recomienda también proseguir y mejorar las labores de seguimiento y control de los depósitos en otras instituciones y señala que el museo, en coordinación con el Museo del Prado, “debería continuar los trabajos hasta culminar el proceso de reordenación de las obras de arte en el que están inmersos ambos”.

Aconseja, finalmente, revisar la conveniencia de mantener el arrendamiento de los espacios ajenos que se utilizan para el almacenamiento.