“Vacío”: Fuerteventura confinada a ojos del fotógrafo Carlos de Saá

Puerto del Rosario (Fuerteventura), 23 dic (EFE).- Un chiringuito de playa con un cartel ('open') que recuerda que en un tiempo no muy lejano servía cervezas y helados y hamacas apiladas a la espera de unos turistas que se fueron, son algunas de las instantáneas que el fotógrafo Carlos de Saá recogió durante el confinamiento y que ahora se exponen.

El fotógrafo y colaborador de la Agencia Efe en Fuerteventura recorrió la isla de norte a sur plasmando con su cámara la huella del confinamiento durante los meses que duró el estado de alarma.

Meses después se ha atrevido con “Vacío”, una exposición con 19 fotografías en blanco y negro que estará abierta hasta finales del mes de enero en el Centro de Arte Juan Ismael, de Puerto del Rosario, en la que reflexiona sobre el paisaje y los efectos del ser humano en territorios etiquetados como frágiles.

En rueda de prensa, Carlos de Saá ha explicado que “Vacío” trata de explicar todo aquello que quedó “cuando abandonamos el territorio” para comenzar un confinamiento, recluidos en casa, que pusiera freno a la pandemia por la covid-19.

En la exposición, hay playas, montañas, barcos, hamacas amontonadas y cabras que posan para la cámara ajenas a cualquier sobresalto en escenarios de Corralejo, Jandía, Giniginámar... lo único que falta en las instantáneas son las personas.

La muestra, continúa explicando, “es un paseo reflexivo por la isla en la que intento demostrar lo que queda cuando desaparecemos de ella”, pero va más allá para “establecer una conciencia de que estamos en un territorio limitado con un paisaje frágil en el que, quizás, cuando desaparecemos vemos los efectos de nuestro paso por él”.

Mientras documentaba los efectos del confinamiento en la isla de Fuerteventura para Efe, el fotógrafo desarrollaba a la par un trabajo más personal que ha resumido en 19 fotografías.

De Saá huye del color y la distracción para plasmar en blanco y negro “el vacío, la ausencia, pero también estados anímicos como la dejadez, la desidia y la tristeza”.

El consejero insular de Cultura, Andrés Briansó, ha señalado que esta exposición forma parte “del compromiso de la Consejería de abrir los espacios públicos al talento local y Carlos de Saá es un perfecto ejemplo de ello”.

“En un momento muy dramático como el confinamiento, puso el foco en espacios que estamos muy habituados a conocer en otro tipo de contexto y que ahora con la sensibilidad y la mirada de Carlos sobrecogen”, ha explicado.

La exposición, instalada en una de las salas del centro de arte majorero, cuenta con un texto introductorio del historiador majorero Juan Darias.