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La televisión pública valenciana celebra su primer debate, marcado por las ausencias de los números uno de PSOE y Ciudadanos

Belén Hoyo, Héctor Illueca, Susana Ros, Marta Martín y Joan Baldoví en el debate de À Punt

Laura Martínez

El primer debate electoral de la televisión pública valenciana probablemente no haya salido como los organizadores esperaban. El interés de algunos partidos en participar ha sido tal que algunos partidos no se han molestado ni en tuitear sobre las propuestas de sus candidatos. Hay quién no ha compartido un solo segundo por redes sociales. Pueden buscarlo. La etiqueta del programa era #DebatGeneralsApunt.

En plató han sido sonadas dos ausencias: la del ministro José Luis Ábalos, cabeza de lista del PSOE por Valencia y su homóloga de Ciudadanos, María Muñoz, una economista de prestigio que ha sido la cara del partido junto a Toni Cantó. Ambos han cedido el testigo a los cabezas de lista de Castellón y Alicante, respectivamente.

Sobre las formas, las clásicas en los debates múltiples en España: interrupciones -aunque no tantas como en el de Atresmedia-, salidas de tono -aunque no tan broncas-, intervenciones que no han respetado los tiempos, constantes alusiones a los candidatos a presidir el Gobierno... y Cataluña. Cataluña, Cataluña, Cataluña, que diría aquel senador. La mitad del bloque territorial, teóricamente pensado para hablar de la autonomía, ha sido copado por el conflicto político catalán. Y siguiendo con los golpes de Estado, minutos finales para Venezuela y Guaidó.

Moderado por Jessica Crespo, el debate ha sido bilingüe: tanto la candidata del PP, Belén Hoyo, como la de Ciudadanos, Marta Martín (cabeza de lista por Alicante), se han defendido en castellano; Héctor Illueca, de Podemos, ha ido cambiando entre lenguas cooficiales, mientras que Susana Ros (número uno del PSOE por Castellón) y Joan Baldoví, cabeza de lista de Compromís, lo han hecho completamente en valenciano. El debate ha estado estructurado en cinco bloques, comenzando por el gran olvidado en los debates entre presidenciables: las reivindicaciones valencianas y el modelo de financiación. Tras este punto, en el que hay acuerdo en que algo hay que cambiar pero no cómo, ha seguido el modelo territorial, economía, política social y política exterior y europea.

Todos los candidatos han agradecido a la televisión pública valenciana haber organizado este debate, algunos con más efusión que otros. También todos han imitado a sus presidenciables en los debates anteriores, cumpliendo papeles similares, salvo Baldoví, que por representación parlamentaria no ha acudido a otros formatos estatales. Belén Hoyo, candidata del PP, reprochaba al PSOE que “han perdido el sentido de Estado y el sentido común, han acercado a los terroristas a las cárceles vascas con tal de seguir en el poder”, para preguntar después, como hizo Pablo Casado, si van a indultar a los independentistas catalanes. ETA y Cataluña.

Susana Ros, candidata del PSPV-PSOE, ha defendido las medidas de Pedro Sánchez: “Hemos pasado de los viernes de dolores del PP a los viernes sociales”, para pasar a enumerar la subida de las pensiones, del salario mínimo o la cotización de las cuidadoras de dependientes.

“En los viernes sociales hemos echado de menos uno para los agricultores que no han podido recoger y vender sus naranjas”, replicaba Baldoví, que ha sacado pecho de la gestión del Botànic, pese a la financiación y que el Estado no ha aportado todos los fondos previstos en la ley: ayudas al copago, vivienda social, gratuidad de libros de texto... Son algunos de los ejemplos del candidato de Compromís, que acusa a los populares de querer ser “el Robin Hood de los ricos”. Un modelo que para Héctor Illueca sirve de poco si no se desliga de las políticas de austeridad.

El candidato de Compromís y la representante de Ciudadanos se han enganchado cuando la alicantina le ha llamado “pagafantas del nacionalismo”. “Pagafantas será Ciudadanos con el PP. Me hubiera dado vergüenza como valenciano aprobar los presupuestos de Rajoy” replicaba el candidato de Compromís, que ha recordado que no darán un voto en la investidura a quien no se comprometa a reformar el sistema de financiación.

Sobre violencia de género todos han coincidido en condenar la “lacra”, incluso con una reivindicación feminista de la candidata del PP. Las propuestas del PSOE pasan por blindar el pacto de Estado, que Ros ha recriminado a Podemos que no firmara, y al PP que no pusiera un euro, mientras que los populares apuestan por potenciar el empleo femenino y argumentan que son el partido que más ha reducido la brecha salarial.

Illueca aboga por “elevar al nivel más alto las reivindicaciones del movimiento feminista”, con una reorganización del tiempo de cuidados, tradicionalmente femenino, la reducción de la jornada laboral y por blindar “la vida libre de violencia y la educación en igualdad al mayor nivel legislativo”. La candidata de Ciudadanos ha criticado la carta de Pedro Sánchez de la junta de Andalucía -aseguraba que era una “lista negra” de trabajadoras de igualdad- , que ha considerado “intolerable”, mientras que Baldoví considera “fundamental” tener recursos y que lleguen a los ayuntamientos para ayudar a las víctimas, al tiempo que ha criticado que el PP no presupuestara la partida destinada al pacto.

La segunda ronda del debate sobre el problema valenciano se juega el jueves por la noche en la televisión pública autonómica, con los candidatos a la presidencia de la Generalitat Valenciana.

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