La línea de C-6 de Cercanías pierde un 25% de usuarios por el caos del Corredor
“Subirse cada mañana en un tren de la línea C-6 es exponerse a vivir una aventura, sobre todo si al final del trayecto espera un trabajo, una clase o un examen”.
Así de críticos se han mostrado desde la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en Adif-Renfe, por los continuos problemas que arrastra este línea de Cercanías que une Valencia y Castellón desde que arrancaron las obras del tercer hilo dentro del proyecto del Corredor Mediterráneo.
Según han denunciado fuentes de la entidad, esta línea registró 320.595 usuarios en enero de 2015, mientras que un año más tarde la cifra ha bajado a 240.762 viajeros, es decir, una reducción del 25%.
Además, han añadido que las obras del tercer hilo han reducido “de 80 a 38 el número de trenes diarios entre Valencia y Castellón” y han recordado que Fomento llegó a plantear un corte temporal de la línea para acelerar los trabajos, que deberían haber terminado a finales del año pasado, aunque finalmente esta opción se ha descartada y “las obras se prolongarán hasta más allá del verano”.
Desde el sindicato consideran que “el proyecto del tercer hilo fue y es una decisión política equivocada”, puesto que la capacidad máxima de la línea o el número de trenes que puede pasar cada hora por un tramo de vía no se va a incrementar, “más bien al contrario”.
Renfe pone buses lanzadera
Por su parte, Renfe ha anunciado que adaptará la oferta y modificará los horarios de los trenes de Cercanías que circulan entre Valencia y Castellón a partir del 29 de marzo, con motivo de la reanudación de las obras del tercer carril en el Corredor Mediterráneo.
La compañía ha informado que el nuevo programa supone la circulación de 23 trenes de Cercanías por sentido. Para completar esta oferta, se programan 10 servicios especiales de autobuses lanzadera entre València Nord, y Castellón con paradas intermedias en las estaciones de València Cabanyal y Sagunt, de lunes a viernes.
