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Compromís condiciona el sí a Sánchez e Iglesias a la reforma de la financiación y al pago de la deuda histórica: “Estamos donde estábamos”

Joan Baldoví (Compromís) junto a Pedro Sánchez y Carmen Calvo, en el debate de investidura, Foto: Marta Jara

Laura Martínez

Valencia —

Compromís se alegra del acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos pero asegura que su voto no será gratuito. El diputado electo de la coalición Més Compromís-Más País por Valencia, Joan Baldoví, cree que es “una buena noticia” y recuerda que la formación a la que representa ya tenía “camino hecho” con el Partido Socialista.

Baldoví se reunió en varias ocasiones con dirigentes socialistas, la última de ellas en agosto con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, también responsable de organización, y con Ximo Puig, president de la Generalitat. Un encuentro al que acudió la número dos del Consell y portavoz de Compromís, Mónica Oltra. En la cita de agosto las formaciones llegaron a un principio de acuerdo que incluía lo que denominan “la agenda valenciana”, una batería de medidas sociales similares a las acordadas por el Gobierno progresista autonómico.

El diputado electo advierte en una conversación con eldiario.es que su 'sí' no será gratis: “Nosotros estamos donde estábamos, tenemos camino hecho, la agenda valenciana”, responde, remitiendo al acuerdo estival. Los compromisos alcanzados incluían la reforma del sistema de financiación, condonación de la deuda de la marina, financiación de los servicios sociales, reconocimiento de la deuda provocada por la financiación caducada o la compensación por la atención sanitaria de otras autonomías. Las reivindicaciones de Compromís pasan por la mejora de la inversión en infraestructuras o la protección de la citricultura valenciana, cuyos pequeños empresarios protestan por la competencia desleal de países terceros. Baldoví resalta como urgencia social la regulación de los precios del alquiler y la derogación de la reforma laboral y asegura que las demandas son “cuestiones de trellat (sentido común)”. Muchos de los compromisos adquiridos con los socialistas se manifestaron en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez, proyecto que fue bloqueado por la alianza del PP y Ciudadanos con los partidos independentistas.

El diputado electo reconoce que echa en falta que se hable de la reforma del sistema de financiación autonómico en el documento, aunque valora que se incluya el coste de los servicios públicos. “Lo que vamos a defender es el coste efectivo de los servicios; es decir, lo que cuesta pagar la educación valenciana, la dependencia y la sanidad”, dijo en la presentación del programa de Más País, preguntado por las diferencias de criterio sobre la reforma. Aún así, el punto segundo del acuerdo PSOE-Unidas Podemos se compromete a “proteger los servicios públicos, especialmente la educación – incluyendo el impulso a las escuelas infantiles de cero a tres años-, la sanidad pública y la atención a la dependencia”. Sobre esta última, los valencianistas se mantienen en la exigencia que verbalizó la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, en los presupuestos autonómicos: que el Estado financie el 50% del servicio, como marca la ley.

Aunque aún es pronto para fijarlo en un acuerdo, la coalición pedirá al hipotético gobierno progresista ciertos criterios de sostenibilidad medioambiental para las grandes infraestructuras. Compromís y Unidas Podemos batallan en las Corts Valencianes y en el Ejecutivo autonómico por una nueva declaración de impacto ambiental para una ampliación del puerto de Valencia diferente a la del proyecto presentado y evaluado, contra el criterio de los socialistas. De hecho, este martes se ha rechazado una propuesta de ambos que la reclamaba en el parlamento autonómico. Los valencianistas confían en que un Gobierno en el que participe Unidas Podemos sea proclive a las iniciativas que defienden en la autonomía. 

Con todo, Baldoví lamenta que por la “tozudez” de los dirigentes “haya subido la extrema derecha”. “Nos sorprende que en 6 meses no y en dos días sí”, valoraba el diputado.

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