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Las Corts Valencianes cierran una legislatura de imputados y cambio total de líderes

Imagen de una sesión de las Corts Valencianes

Toni Cuquerella

València —

Las Corts Valencianes cerraban este jueves la que ha sido su octava legislatura de la democracia, una legislatura marcada en gran parte por las circunstancias que han vivido muchos de sus diputados. Así ninguno de los cuatro líderes parlamentarios que empezaron en el verano de 2011 han aguantado hasta ahora y no serán cabeza de cartel electoral: ni Francisco Camps (PP), ni Jorge Alarte (PSPV), ni Enric Morera (Compromís), ni Marga Sanz (EU). Además de los 99 diputados que empezaron la legislatura 29 no la terminan en el parlamento valenciano, de ellos 13 imputados en casos de corrupción (todos ellos del PP), pero también ha habido casos diferentes como la marcha de Marina Albiol (EU) al Europarlamento, el fallecimiento de diputados como la socialista Loli Huesca, o la salida voluntaria de diputados como María José Masip (PP), que dejó el escaño para no votar el cierre de Canal 9 televisión de la que era colaboradora.

La legislatura comenzaba con un President de la Generalitat imputado, Francisco Camps, que pese al conocido como escándalo de los trajes renovaba mandato. Pero lo sería por poco tiempo. El 21 de julio dimitía acuciado por la presión judicial y daba paso al periodo de Alberto Fabra, que con su política de 'líneas rojas' ha querido marcar un límite que no permitiera que un diputado se sentara en un escaño 'popular' y en el banquillo de los acusados al mismo tiempo.

Las renuncias a los escaños no obstante se contuvieron así durante la primera mitad de la legislatura, pero a partir del verano de 2013 ya fue un goteo continuo. La primera de todas la de la exconsellera Alicia de Miguel que el 22 de julio renunciaba a su escaño tan sólo horas antes de que fuera imputada en el 'caso Gürtel', el caso que ha causado mayor sangría al PP durante estos cuatro años y que han provocado hasta 8 renucias de diputados por imputaciones.

El siguiente en la lista fue Pedro Hernández Mateo, el exalcalde de Orihuela, que dimitió el 4 de diciembre de 2013. Pero esta renuncia se produjo cuatro días después no de ser imputado, sino de ser condenado a tres años de prisión y 9 de inhabilitación por prevaricación y falsedad docmental en la adjudicación del servicio de recogida de basuras en su localidad. El caso de Hernández Mateo también será recordado por la controversia interna que se produjo en el PP por la recogida de firmas para que se le indultara. Finalmente la iniciativa no prosperó y el exdirigente del PP se encuentra en prisión.

Las siguientes renuncias fueron las de las exconselleras Angélica Such y Milagrosa Martínez, imputadas en la rama Fitur de la trama 'Gürtel', pese a que la primera renunció de forma inmediata a su escaño tras ser imputada el 27 de febrero de 2014, Martínez se resistió casi un mes más y abandonó a regañadientes; no obstante se mantiene como alcaldesa de Novelda pese a estar suspendida de militancia en el PP.

A continuación entraban en escena los casos de corrupción que se han centrado en la provincia de Alicante, 'Brugal' y 'Rabassa', que hicieron caer a los dos exalcaldes de la ciudad, Luis Díaz Alperi, que dimitió el 9 de abril, y Sonia Castedo, que hizo lo lo propio semanas después.

El caso de Rafael Blasco fue más rocambolesco. Imputado por el 'caso Cooperación' fue expulsado del PP, pero no por su imputación sino por mostrar discrepancias en públicco con la dirección del PP valenciano, con ello pasó al grup mixto. Tras ser condenado dejó su escaño el 29 de mayo de 2014.

El resto de renuncias van vinculadas todas también al 'Caso Gürtel'. En julio dimitió el exconseller y exvicepresidente de Camps, Vicente Rambla; en septiembre dejó su escaño David Serra; y en octubre renunció para dedicarse a la agricultura el mismo presidente de las Corts, Juan Cotino, aunque semanas después también se vio salpicado por la organización de la visita del Papa. Los últimos casos han sido los de Ricardo Costa y Yolanda García, que renunciaron a sus escaños al ser imputados por la presunta financiación irregular del PP.

Pero no todas las imputaciones han acabado en renuncia, se ha salvado Felipe del Baño que está imputado aunque no por corrupción, sino por prevaricación administrativa. Ya en tiempo de descuento se encuentra el posible proceso nuevamente a Francisco Camps, en este caso por la organización de la Fórmula 1.

Cambios de líder

Por lo que respecta a los cambios de líder han sido diferentes circunstancias de los partidos las que lo han determinado. El primer caso de todos y más evidente la del PP que, como se ha dicho antes, no podía aguantar a un presidente imputado.

El siguiente partido en cambiar fueron los socialistas. Después de que Jorge Alarte continuara la senda del descenso de voto socialista en las elecciones de mayo, no pudo aguantar su liderazgo y cedió ante Ximo Puig en el congreso del PSPV que se celebró en marzo de 2012. El liderazgo de Puig se reafirmó tras ganar las primarias para ser candidato a la Generalitat contra Toni Gaspar.

El concepto de primarias fue el decisivo para el cambio de liderazgo en las otras dos formaciones. Así en Esquerra Unida el 'aspirante' Ignacio Blanco se impuso a la líder de la formación y última candidata, Marga Sanz, en un proceso calificado por todos como “de guante blanco”. Finalmente en Compromís el carisma y presencia mediática de Mónica Oltra hizo que el otro líder de la bicefalia de la coalición, Enric Morera, cediera el protagonismo a Oltra y no presentara batalla.

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